El Consejo General de la Orden de San Agustín, también conocido como el Consejo de la Orden, desempeña un papel fundamental en la asistencia al Prior General en el gobierno de toda la familia agustiniana. Este organismo de gobierno está compuesto por el Prior General, que lo preside, el Vicario General y cinco Asistentes Generales. Los Asistentes Generales son elegidos por el Capítulo General Ordinario y deben tener al menos treinta años de edad, estar solemnemente profesos por al menos siete años y ser reconocidos por su formación, prudencia, integridad y celo.

 

Los Asistentes Generales sirven como estrechos colaboradores del Prior General, aconsejándole en asuntos de gobierno, ayudando a implementar el programa establecido por el Capítulo General, visitando las circunscripciones de la Orden (provincias, vicariatos, etc.) en su nombre y, en ocasiones, presidiendo capítulos provinciales y de vicariatos. También dedican especial atención a las federaciones, uniones y conferencias dentro de la familia agustiniana y, cuando es necesario, uno de ellos puede ser designado para actuar como presidente del capítulo antes de la elección de un nuevo Prior General.

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El propio Consejo General funciona como un órgano deliberativo y de toma de decisiones, asegurando que las decisiones más importantes dentro de la Orden se tomen de manera colegiada. El Prior General necesita su consentimiento para muchas acciones de gran importancia, como emitir decretos para toda la Orden, interpretar las Constituciones de manera autorizada, intervenir en el gobierno de una provincia o vicariato cuando sea necesario y modificar o anular los actos de capítulos provinciales o de vicariatos por razones legítimas. El Consejo también decide sobre el establecimiento, supresión o modificación de casas generales e interprovinciales, noviciados y federaciones; aprueba los estatutos de provincias y otras circunscripciones; y supervisa las admisiones al noviciado y a la profesión.

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Además, el Consejo General es responsable de decisiones clave de personal, incluyendo la aprobación de cambios de afiliación de frailes solemnemente profesos, el nombramiento de oficiales de la curia general y la provisión de cargos vacantes fuera de un Capítulo General. Prepara el informe oficial sobre el estado de la Orden antes de cada Capítulo General Ordinario, aprueba la participación de observadores y expertos en dichos capítulos y da su consentimiento para gastos extraordinarios de la Orden que superen una cantidad determinada.

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En resumen, el Consejo General y los Asistentes Generales se encuentran en el corazón del gobierno central de la Orden, asegurando que las decisiones que afectan su misión en todo el mundo se tomen con prudencia, colaboración y fidelidad al carisma agustiniano.