El Prior General con motivo del Capítulo Ordinario de la Provincia de México: “Tenemos que seguir ofreciendo a nuestros hermanos el Evangelio como esperanza de una vida más plena”

El 22 de mayo de 1533 desembarcaron en San Juan de Ulúa, Nueva España, actual México, los siete primeros frailes agustinos enviados por la entonces Provincia de Castilla al Nuevo Mundo. 

Hoy, casi 500 años después, la labor de la Orden sigue de plena vigencia en la que fue la primera provincia agustina en Iberoamérica. 

27 hermanos agustinos, 28 si contamos con la presidencia del Prior General, estuvieron reunidos durante la primera semana de junio en el Capítulo Provincial de la Provincia del Santísimo Nombre de Jesús de México. 

“Han sido jornadas de fraternidad, de agradecimiento al padre Jorge Villareal por su servicio realizado en la Provincia y por la elección del padre Ussay como su sucesor”, nos señala el padre Alejandro Moral a la conclusión del Capítulo. 

“He podido ver que hay en nuestros hermanos un interés de vivir en la unidad. De saber que los retos que hoy tenemos en nuestras parroquias y en el colegio que aquí tenemos exigen la comunión. Queremos hacerlo además en sinodalidad, siendo conscientes del gran dolor y de las carencias y necesidades que hay en nuestra sociedad”, asegura el Prior General. “Tenemos que seguir trabajando por la justicia y la paz, para que nuestros hermanos puedan tener mejores condiciones y podamos ofrecerles el Evangelio como esperanza para una vida más plena”. 

Una misión compartida desde la comunidad

El Prior General ha querido subrayar, de las propuestas e instrumentos de trabajo presentados para el próximo cuatrienio por el nuevo gobierno, la labor de promoción vocacional que los frailes están llevando a cabo. 

“A pesar de que este año ha habido una merma respecto a años anteriores, las vocaciones aumentan poco a poco. La Provincia del Santísimo Nombre de Jesús de México es una circunscripción que siempre ha sabido rehacerse y estoy seguro de que serán capaces de seguir creciendo”.