Las agustinas contemplativas avanzan en la renovación de sus constituciones y se encuentran con el Papa León XIV: “Todos a remar para ayudar a Pedro en la misión confiada”
- 13 jun
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Actualizado: 20 jun

Las religiosas agustinas contemplativas de las distintas federaciones de la Orden llevan varios años trabajando conjuntamente, en coordinación con los padres asistentes de cada federación y con el Prior General, para renovar sus constituciones. Desde hace tiempo había fijadas unas jornadas de trabajo, del 15 al 19 de mayo, en el Colegio Internacional de Santa Mónica de Roma. La reunión, providencialmente, coincidió con la Misa de inicio de pontificado del Papa León XIV y las sesiones de trabajo transcurrieron mientras crecía el deseo y la posibilidad de que el Papa recibiera en audiencia, el lunes 19 de mayo, a una delegación agustiniana. Y así fue.
Un proceso de años fruto de la comunión
El trabajo de renovación de las Constituciones comenzó aproximadamente hace tres años, telemáticamente, y ha tenido además dos reuniones presenciales. La primera de ellas, en Madrid en septiembre de 2024 y ésta segunda en Roma.
Ha sido un proceso fecundo, de muchos encuentros, que les ha ayudado a conocerse y a valorar la riqueza del carisma, manifestado en formas y tradiciones diversas.
La Comisión para renovar las Constituciones de las Monjas Agustinas está formada por doce hermanas, representando a las diversas Federaciones de la Orden.
En este último encuentro de trabajo han participado también los padres asistentes de las federaciones y el Prior General de la Orden de San Agustín, el P. Alejandro Moral.
Un encuentro providencial
Las religiosas agustinas señalan que el trabajo conjunto les ha unido y ha creado lazos más fraternos entre ellas: “Actualmente estamos en la última etapa de redacción, para pasar el texto a todas las comunidades de la Orden, revisarlo y aprobarlo en las diversas Asambleas federales. El texto definitivo lo debe aprobar el Dicasterio para la Vida Religiosa”.
Las anteriores Constituciones son de 1988, y en estas se ha enriquecido la parte espiritual y carismática, se han incorporado los documentos del Magisterio, actualizado la normativa y también afrontado los retos actuales de la vida monástica.
Esta reunión estaba programada desde hace meses, ya que participan hermanas procedentes de distintos países, y la Providencia ha brindado la oportunidad a las participantes de poder estar en el inicio del pontificado del Papa León XIV.

Y por fin, la audiencia con León XIV
Ya el lunes por la mañana una delegación formada por religiosos agustinos de distintos países, familiares y religiosas agustinas de los monasterios de Lecceto (Siena), Rossano (Cosenza), Valdepeñas (Ciudad Real), Huelva, San Mateo, Benicasim (Castellón), Sotillo de la Adrada (Ávila) fueron recibidos en audiencia por el Papa.
Afirman nuestras hermanas que fue un encuentro alegre, festivo y fraterno; que la sala “era un trocito del corazón agustiniano”. El Papa les brindó su afecto y unos minutos de conversación con cada uno. En nombre de todas las federaciones, las agustinas le regalaron una casulla con la imagen de la Virgen del Buen Consejo, el escudo de armas pontificio y el escudo de la Orden de San Agustín.
Las agustinas de Benicasim agradecen que en estos días tan intensos para él, las recibiera con sencillez de hermano y en un ambiente cordial: “Pudimos saludarle personalmente y recibir su bendición. Un encuentro muy emotivo”.
Desde el Monasterio de La Conversión las agustinas señalan que rezan para que el Espíritu Santo conceda al Papa la gracia del Buen Pastor, conozca a los hombres de este tiempo que él tendrá que acompañar, les convoque a la unidad desde todos los caminos y les conduzca con mano suave y firme y con un amor constante hacia la Casa del Padre.
Las federaciones Nuestra Madre del Buen Consejo y San Alonso de Orozco, Madonna del Buon Consiglio, la Conversión y Ntra. Sra. Madre del Pilar y Santo Tomás de Villanueva también quieren compartir la alegría vivida en estos días de encuentro con la Orden: “La fraternidad agustiniana se ha hecho viva en el trabajo fraterno de renovación de las Constituciones de la rama femenina de la Orden Agustiniana y en el precioso encuentro con nuestros hermanos de la Curia y del Colegio Internacional de Santa Mónica”.
Este laborioso proceso de renovación, motivado por el deseo de comunión, recibió un inesperado y emotivo premio: participar en el inicio de un nuevo pontificado y ser recibidas por el primer papa agustino. Una enorme alegría que, sin duda, pasará a formar parte de la intrahistoria de las nuevas Constituciones agustinas.
Todos a remar en la barca para ayudar a Pedro en la misión confiada
Sor María Eucaristía, presidenta de la federación Nuestra Señora del Buen Consejo y San Alonso de Orozco, cierra esta crónica recordándonos los ecos de unos días tan especiales para la rama femenina de la Orden de San Agustín.
“Desde este marco agustiniano, el encuentro universal en la Plaza de San Pedro ha sido aún más rico. Al compartir con todos la experiencia de la escucha en el Evangelio de aquella frase de Pedro -pronunciada no sabemos si entre el estupor de la presencia de Jesús resucitado y ausente: "Me voy a pescar", y la respuesta rápida de sus hermanos: "Vamos nosotros contigo"- sentimos la llamada a unirnos a él personalmente como Iglesia y, especialmente, como familia agustiniana. Todos a remar en la barca para ayudar a Pedro en la misión confiada. Esa es la respuesta a "la sola alma y el solo corazón" que marca nuestro carisma. No tenemos duda de que será un momento de inflexión espiritual para toda la Orden”.




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