Florencia abre el Centro de Estudios León XIV: "Un lugar de luz, de escucha y de comunión"
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El pasado 14 de octubre, en el Palazzo Vecchio de Florencia, tuvo lugar la presentación del Centro de Estudios León XIV.

El propósito de esta nueva institución es promover un encuentro genuino con el mundo contemporáneo ofreciendo “una mirada sobre la vida cotidiana basada en la enseñanza evangélica y en la Doctrina Social de la Iglesia”. El objetivo no es otro, según afirman sus organizadores, que formar a jóvenes y adultos en la vida religiosa, cultural, social y política desde una comprensión integral de lo que es el ser humano a través de las enseñanzas de San Agustín.
Esta iniciativa ha sido posible gracias al trabajo que se ha llevado a cabo de forma conjunta desde el Pontificio Instituto Patrístico Augustinianum de Roma, la Facultad Teológica de Italia Central, la Universidad de Florencia y la Universidad de Santo Tomás de Villanueva de Estados Unidos.
El Papa León XIV, en un mensaje leído por el Prior General de la Orden, el padre Joseph Farrell, expresó su deseo de que los frutos que se obtengan de este nuevo centro puedan brindar “a todos la visión cristiana de una vida fundada en el Evangelio”.
La comunidad agustiniana
“La Orden de San Agustín se alegra de participar en esta nueva iniciativa”, dijo el padre Joseph Farrell, quien al leer el mensaje de felicitación del Papa, subrayó que con el Centro de Estudios Internacional León XIV “podremos reunir a académicos y estudiantes de todo el mundo para explorar el vínculo entre cultura y teología, sociedad y San Agustín”. “Hace sesenta años, el Papa Pablo VI nos recordó en la Constitución Pastoral Gaudium et Spes que la Iglesia es parte del mundo y no puede existir separada de él”. “En cada aspecto de lo que significa estar en nuestro peregrinaje humano —subrayó— la Iglesia se convierte en un contribuyente integral”.
Por su parte, el padre Gabriele Pedicino, provincial de nuestros agustinos italianos, ha acogido “con gran entusiasmo” el nacimiento de este Centro de Estudios Internacional dedicado al Papa León XIV. “Es particularmente significativo que el Centro de Estudios nazca en Florencia, en la Basílica de Santo Spirito, que fue la cuna del Humanismo y del Renacimiento”. “Agustín —prosiguió el padre Pedicino— se sintió atraído por la belleza desde la adolescencia y, alrededor de los veinticinco años, dedicó a este tema su primera obra, lamentablemente perdida. Cuando a los treinta y dos años descubrió el rostro auténtico de la sabiduría, la pasión por la belleza no desapareció, sino que se intensificó y se convirtió en amor por Dios”.
En su magisterio y aún más en su vida espiritual —dijo por su parte el rector del Pontificio Instituto Patrístico Augustinianum, el padre Juan Antonio Cabrera— “el Papa ha mostrado cómo el retorno a los Padres no es un ejercicio de arqueología teológica, sino un acto de fidelidad a la fuente viva de la fe. Los Padres, de hecho, nos enseñan que la verdad cristiana es siempre actual porque está encarnada, y que cada época está llamada a redescubrirla con corazón inteligente y espíritu orante”. Nos han enseñado “que volver a los orígenes significa avanzar en la caridad. Esta es la clave del pensamiento de León XIV: una sabiduría enraizada en la tradición, pero abierta al futuro; una teología que no teme al diálogo, porque hunde sus raíces en la comunión de los santos”.
El Centro de Estudios
“Nuestro principal deseo es construir algo bello, a través del arte y la cultura”, subrayó finalmente el padre Giuseppe Pagano, prior de la comunidad agustiniana de la Basílica de Santo Spirito, en Florencia. “Una experiencia que nace de un sueño cultivado durante años y construido como un mosaico al que cada uno ha contribuido con una pieza, destacando lo valioso que es que una comunidad religiosa esté disponible para compartir un camino con los jóvenes, con todas sus necesidades”. “Lo haremos todo con sabiduría y en colaboración con las instituciones civiles y religiosas de la ciudad”, subrayó el religioso, definiendo el Centro como “una oportunidad para abrirnos a quienes más lo necesitan, personas y familias, para que no nos encontremos siempre entre los mismos, sino que ampliemos la mirada. Se necesita el pan cotidiano, pero en ese pan —afirmó— debemos poner también la cultura, porque la cultura ayuda a defenderse en un mundo difícil. A menudo la mente corre el riesgo de alejarse del corazón: es ahí donde debemos acompañar a las personas”.
El Centro de Estudios comenzará con un primer ciclo de conferencias públicas. La primera, el 6 de noviembre de 2025, será impartida por monseñor Giovanni Cesare Pagazzi, archivista y bibliotecario de la Santa Iglesia Romana.
