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178 elementos encontrados para ""

  • El encuentro de formadores y promotores vocacionales en Colombia ha sido toda una sorpresa

    Los promotores vocacionales y directores de formación de nueve circunscripciones agustinianas de América Latina se reunieron en Bogotá, Colombia, del 11 al 15 de marzo de 2024 Organizado por el Instituto de Espiritualidad Agustiniana y la Comisión Internacional de Formación Inicial y Promoción Vocacional de la OSA, 24 frailes pudieron abordar, de forma práctica y dinámica, este nuevo taller de liderazgo y pedagogía agustiniana; el penúltimo del presente curso. Acompañados por los consejeros generales, el P. Joseph Farrell y el P. Álex Lam, este nuevo taller ha sido “toda una sorpresa” por “las novedades metodológicas” incorporadas, tal y como nos cuenta el P. Lam. “El P. Elías Neira Arellano -coordinador de las charlas- ha hecho un gran trabajo esta semana. Ha sido capaz de darle al taller un enfoque muy vivencial y novedoso. Creo que los participantes se llevan buenos recursos de cómo el líder agustino es capaz de inquietar corazones, asumir responsabilidades y trascender a través del acompañamiento”. La importancia de la reconciliación, la autorregulación y autocuidado, junto a técnicas de cómo practicar una escucha activa para una comunicación efectiva, formaron parte del taller de liderazgo agustiniano. Entre otros temas, también se abordó la cuestión de la autoridad formal e informal al igual que el impacto que tienen en nuestra acción pastoral y evangelizadora las fuerzas culturales de hoy. Por su parte, el P. Joseph ha quedado “muy satisfecho” por cómo se ha desarrollado el taller de pedagogía agustiniana en este nuevo capítulo del encuentro de formadores. “Me ha gustado el que todos los participantes pudieran reflexionar en pequeños grupos para después compartir con el resto sus observaciones. También la forma de organizar los proyectos de exterioridad, interioridad y trascendencia que ocuparon la semana”. “Quedé especialmente impresionado con la forma en la que el P. Elías presentó los distintos tipos de liderazgo y técnicas pedagógicas en las enseñanzas de San Agustín”. Próximo destino: Universidad de San Agustin de Iloilo Además de las sesiones de trabajo, conferencias y grupos de discusión, los formadores y directores de promoción vocacional fueron a visitar la iglesia de San Agustín, donde se celebró una Adoración Eucarística para rezar por  “las vocaciones al estilo de vida agustiniano”.  “Después -cuenta el P. Farrell a la oficina de comunicación de la Curia General- tuvimos una cena muy alegre amenizada con música y bailes colombianos”. Las siguientes jornadas estuvieron marcadas por la visita al prenoviciado, noviciado, Santuario de Nuestra Señora de la Salud de Bojacá y algunas de las casas de la Provincia colombiana”. Tanto el padre Farrell como el padre Lam han expresado su agradecimiento al Prior Provincial, el P. Israel Jiménez Ramírez, y al equipo de organización local “que nos acogió y ayudó a que esta semana fuera un éxito”. El último taller presencial para formadores y promotores vocacionales de la Orden tras nueve meses de curso tendrá lugar en la Universidad de San Agustín en Iloilo, Filipinas, del 27 al 31 de mayo de 2024.

  • El Vicariato de Venezuela celebra su Capítulo Intermedio “con las tinajas llenas”

    En el Vicariato de Venezuela se han producido dos acontecimientos importantes: el retiro vicarial y el Capítulo Intermedio, previa convocatoria del Prior Provincial y confirmación del Prior General. Del 9 al 13 de febrero, ambas citas fueron una verdadera oportunidad para ejercitar el espíritu, descubrir la voluntad de Dios y de revisión y renovación de la vida personal y comunitaria. El Retiro Vicarial tuvo por sede la Casa La Consolación, en el Junquito, entre los días 9 y 11 de febrero. Estuvo dirigido por el P. Carlos Enrique Caamaño, Misionero del Sagrado Corazón, bajo la inspiración de “las tinajas vacías de las bodas de Canaán”. El padre condujo a los asistentes por un itinerario espiritual que permitió el silencio, la reflexión personal, la revisión comunitaria y el encuentro personal con Cristo en la Eucaristía. Diez sesiones o encuentros permitieron llenar esas “tinajas” de espiritualidad y de luz para la vida religiosa. Dentro de los temas, destacaron tres, que el director llamó “complementos”. En estos se abordaron los temas de “la cultura de la amabilidad”, “la cultura de prevención de abusos” y “la opción por los pobres y excluidos”. El contenido restante del retiro giró en torno a la contemplación, la interioridad, la esencia de la vida religiosa y la comunidad religiosa. Revisión y renovación de la vida del Vicariato de Venezuela Finalizado el retiro, quedó pautado el inicio del Capítulo Vicarial Intermedio para las primeras horas del día 12 de febrero, en la Casa Beato Anselmo Polanco, en Caricuao UD-4, Caracas. Con la Eucaristía de apertura presidida por el Prior Provincial dio comienzo este encuentro de revisión y renovación de la vida y tarea pastoral del Vicariato de Venezuela. Seis sesiones capitulares, dieciséis miembros asistentes, cinco informes de áreas pastorales presentados por los consejeros y delegados, siete propuestas presentadas a la Asamblea Capitular, discutidas y revisadas, evidenciaron la preocupación de los hermanos por la atención a los necesitados, la cura de almas y administración de los sacramentos, el acompañamiento de jóvenes y adultos, la necesidad de formar e identificar personas con el carisma, la promoción de la juventud y la prevención de abusos, la pastoral vocacional y la constitución de un equipo formativo dedicado sólo al acompañamiento de los candidatos.

  • El P. Alejandro a los hermanos capitulares de Cebú: “El apostolado y la misión nacen de una fuerte vida comunitaria y espiritual”

    Cebú celebra su undécimo Capítulo Provincial Ordinario (CPO) con la presencia del Prior General y del Asistente General para Asía-Pacífico, y el comienzo de la andadura del P. Andrew Batayola a cargo de la Provincia del Santo Niño “Queremos agradeceros vuestro servicio a la Iglesia y a la Orden”. De este modo se dirigió el P. Alejandro a los frailes agustinos tras este último CPO que ha tenido lugar en Cebú desde el 11 y el 19 de febrero. Durante estos días de “escucha, oración y fraternidad”, justo después de las celebraciones del Sinulog y de la Fiesta por los 40 años de la fundación provincial, los agustinos han podido confirmar el nuevo gobierno para el próximo cuatrienio. “Necesitamos ser creativos en la gestión de nuestros bienes temporales para proveer y sostener nuestras diferentes necesidades” El P. Andrew Batayola, originario de la isla de Bantayan, Cebú, es el 11º Prior Provincial. Su elección fue anunciada y confirmada el 11 de julio de 2023 y tomó posesión de su nueva responsabilidad al servicio de la Orden el pasado 19 de febrero de 2024, en la apertura del 11º Capítulo Provincial Ordinario. “Hemos establecido claramente nuestra visión y misión”, decía en su texto inaugural el P. Andrew a los hermanos capitulares. “Entendemos nuestro papel en la Iglesia. Estamos preparados para entrar en otra etapa de nuestro camino y afrontar nuevos retos. Sabemos que, en todos nuestros esfuerzos y planes, es primordial que consideremos también el cuidado de nuestros bienes temporales. De ellos depende gran parte de la realización de nuestras actividades. Necesitamos ser creativos en la gestión de los bienes para proveer y sostener nuestras diferentes necesidades. Al recibir hoy el encargo de la Provincia, me pregunto: ‘¿cuánto capital espiritual tengo en el bolsillo? Les invito a preguntarse: ‘¿cuánto capital espiritual tienen en este momento?’. Pondremos en común lo que somos, lo que poseemos, lo que tenemos para ser sostenibles”. “La Provincia ha crecido mucho en todos los sentidos: damos gracias a Dios por ello” El desarrollo del Capítulo contó, además de las sesiones ordinarias de trabajo, con la celebración litúrgica diaria y los momentos de convivencia y fraternidad entre los frailes filipinos. El P. Alejandro, en su misiva a nuestros hermanos de Cebú, alabó el gran trabajo que se ha llevado a cabo para “el cumplimiento de la misión y el anuncio del Evangelio”. “Es por ello que el P. Tony Banks -Consejero General- y yo queremos agradecer personalmente a cada uno vuestra participación, vuestra escucha, vuestra oración y vuestra fraternidad”. Acto seguido, el P. Alejandro reconoció el crecimiento “que a lo largo de estos 40 años la Provincia ha vivido en todos los sentidos”. “Os felicitamos y damos gracias a Dios por todo ello”. “Sin embargo”, prosiguió el Prior General, “no podemos olvidar que el apostolado y la misión nacen de una fuerte vida comunitaria y de una fuerte vida espiritual”. “Hay que cuidar mucho las vocaciones” El P. Alejandro, en este punto, recalcó la importancia de las “decisiones comunes, los capítulos locales y el discernimiento común” frente a “demasiados apostolados individuales”. “Hay que evitar la soledad negativa y las decisiones personales e individuales que van en contra del modelo de nuestra vida. También podríamos hablar de la fuerza de la cultura actual en nuestro mundo y de cómo ha invadido nuestras comunidades, llevando a un individualismo que puede ser un mal si no sabemos controlarlo”. “La experiencia del otro, de su vida; el poder conocerlo, amarlo, apoyarlo y escucharlo debería ser para nosotros el pan de cada día. Porque nos llamamos expertos en comunidad y queremos enseñar en el mundo de hoy a ser personas de comunidad, a crear fraternidad. Este factor de vida comunitaria ayudará mucho hoy a crear un mundo más fraterno y con mucha más paz”. Durante la homilía, el P. Alejandro quiso recordar el servicio del P. Eusebio y del P. Rommel, con los que coincidió como consejero general durante el generalato del P. Robert Prevost. Del mismo modo, el Prior General agradeció la presencia de todos los hermanos filipinos de la Provincia del Santo Niño de Cebú, que están en este momento en Roma, incluidos los estudiantes. “Fray Efren en la Curia, el P. Giovanni en la Sacristía Pontificia, el P. Michael en Santa Mónica y muchos otros hermanos colaborando con otras circunscripciones… Cada circunscripción necesita tener vocaciones y ocuparse de ellas. La primera pastoral vocacional es el ejemplo de cada comunidad. Gracias a Dios tenéis vocaciones. Hay que cuidarlas mucho”. Consulta toda la información del nuevo gobierno de la Provincia del Santo Niño de Cebú aquí.

  • El Diploma en Pedagogía Agustiniana se consolida en Venezuela como fruto de la colaboración entre agustinos y agustinos recoletos

    El pasado 21 de febrero concluyó la tercera edición del Diplomado en Pedagogía agustiniana. 31 docentes de colegios agustinianos culminaron su formación El programa de Diplomado en Pedagogía Agustiniana, iniciativa promovida por la Orden de San Agustín en Venezuela, la Orden de Agustinos Recoletos (OAR) y la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), tiene como objetivo facilitar a los docentes la adquisición de capacidades y competencias pedagógicas a raíz del estudio del magisterio de San Agustín. Esta tercera edición del Diplomado contó, una vez más, con un nutrido equipo de profesores agustinos, agustinos recoletos y docentes de la UCAB. Los contenidos modulares que se desarrollan durante los cuatro meses que dura el programa abarcan una notable variedad de cursos, entre los que destacan: análisis y lectura guiada de obras como De Magistro, De Catechizandis Rudibus, De Doctrina Christiana; o Pedagogía de los valores agustinianos: interioridad, bien común y solidaridad; amistad, trascendencia, libertad y responsabilidad, inquietud y verdad. Tal y como han comunicado desde la propia dirección del programa, durante estos meses tampoco han faltado temas relacionados con la gestión educativa: visión estratégica institucional, liderazgo pedagógico, gestión de la calidad, cambio, innovación y emprendimiento en educación, competencias educativas para el siglo XXI... Un diploma para fortalecer el carisma agustiniano El acto de entrega de Diplomas fue presidido por el vicerrector académico de la UCAB, José Francisco Juárez; el Director del CIAP, profesor Miguel Goncalves y  Miguel del Valle Huerga, catedrático de la UCAB. También estuvieron presentes religiosos agustinos y directivos de los colegios agustinianos de Venezuela. El dr. José Francisco Juárez subrayó la importancia de consolidar “la identidad del carisma agustiniano y transferirlo a los alumnos, docentes y familias”, elogió la iniciativa del Diplomado y propuso a los representantes de la familia agustiniana allí presentes el reto de dar continuidad al programa y expandirlo al país y a la región en sucesivas ediciones. Por su parte, el P. Alfredo Sánchez OAR, en representación de los agustinos recoletos de Venezuela, felicitó a los diplomados y puso en valor para el colectivo docente “la formación permanente, como estrategia para continuar guiando eficazmente a los jóvenes hacia la realización personal y la construcción de una mejor sociedad”. A modo de conclusión, el catedrático Miguel del Valle agradeció a las diversas instituciones (UCAB-CIAP-OSA-OAR) el apoyo al programa, felicitó a los diplomados por haber llegado a la meta superando las exigencias del mismo y emplazó a los participantes a vivir lo aprendido, comunicar la experiencia vivida y “contribuir a la mejora de la calidad educativa en sus respectivos centros de trabajo”.

  • Fallece el P. Nello Cipriani, uno de los grandes maestros e intelectuales del Pontificio Instituto Patrístico Augustinianum

    El Prior General de la Orden de San Agustín, el P. Alejandro Moral Antón, junto con el Prior de la Provincia Agustiniana de Italia y la Comunidad del Collegio Santa Mónica de Roma, anunciaron el deceso de nuestro hermano el P. Nello Cipriani, profesor emérito del Pontificio Instituto Patristico "Augustinianum". En una misiva para toda la Orden, el Padre General, junto a su Consejo, lo ha recordado "como un religioso enamorado de la vida fraterna agustiniana, apasionado devoto de las obras y de la Regla de san Agustín". "Fue un docente muy apreciado y solicitado en los cursos de formación sobre espiritualidad agustiniana. Lo encomendamos a la misericordia del Padre y a las oraciones de sufragio de nuestros hermanos y fieles, invocando la paz y la alegría del Señor". Un impulsor apasionado del conocimiento de San Agustín Una información de Tiziana Campisi para Vatican News Tímido, humilde, reservado, amable, afable y muy estimado. El padre Nello invirtió sus talentos y sus mejores recursos humanos y espirituales en el campo de la investigación teológica y patrística, sobre todo investigando el pensamiento y la obra del obispo de Hipona en el ámbito académico. Sus conferencias en el Pontificio Augustinianum contaban con la asistencia de centenares de estudiantes, y las aulas en las que impartía sus cursos estaban siempre llenas. Claro y sencillo en sus exposiciones, lograba hacer comprender fácilmente la figura de san Agustín y sus escritos, fascinando a quienes le escuchaban. Nacido en Maenza, en la provincia de Latina, el 29 de julio de 1937, experimentó la vida religiosa siendo aún un niño, en el monasterio agustino de su ciudad, continuando luego sus estudios en Carpineto. Hizo el año de noviciado en San Gimignano en 1953 y emitió su primera profesión religiosa en la Orden de San Agustín el 13 de octubre de 1954. Continuó sus estudios de bachillerato en Viterbo y en 1957 comenzó los de filosofía en Tolentino, donde emitió la profesión solemne el 29 de junio de 1959. Completó sus estudios de teología en España, en el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, donde fue ordenado sacerdote el 25 de febrero de 1962. Posteriormente obtuvo la Licenciatura en Teología en la Pontificia Universidad Lateranense de Roma, la Licenciatura en Literatura Antigua en la Universidad de Perusa y el Doctorado en Teología y Ciencias Patrísticas en el Augustinianum. El padre Nello ofreció su servicio a la Iglesia y a la Orden de San Agustín a través de su testimonio personal de vida fraterna, su compromiso con la enseñanza y el estudio patrístico, su disponibilidad para desempeñar diversos cargos, formar a religiosos y religiosas en conventos y monasterios, e impartir cursos de retiro. Su formación intelectual clásica le permitió también enseñar latín y griego en Carpineto y Viterbo, entre 1962 y 1968. Desde 1988 residía en el Colegio Santa Mónica, continuando hasta el pasado 17 de febrero su fructífera colaboración con el Pontificio Instituto Patrístico Augustinianum. Continúa leyendo el artículo de Campesi aquí

  • La Iglesia parroquial de San Agustín: ícono de belleza, cultura e historia en Viena

    La Orden de San Agustín se distingue por su espiritualidad y carisma. Sin embargo, también es reconocida en muchas regiones por sus hermosas construcciones arquitectónicas, como templos y monasterios. Entre esas reconocidas edificaciones se encuentra la Iglesia de San Agustín o la Augustinerkirche, ubicada en Viena, Austria, cuya belleza y majestuosidad estructural está acompañada de una gran riqueza histórica y cultural. En este artículo te contamos acerca de ella. Historia de la Iglesia de los agustinos Esta obra fue construida en 1327, en estilo barroco, por el duque de Habsburgo Federico I “el Hermoso” junto al Palacio Imperial de Hofburg. Allí estableció a los ermitaños de San Agustín, en el que posteriormente sería uno de los principales conventos de Europa Central. Esto se debió a que el convento agustino produjo eruditos brillantes, tal como Leopoldo de Austria, autor de la influyente obra de finales del siglo XIV la “Crónica de 95 Señores”. Además, se convirtió en el monasterio de la corte de los Habsburgo y en el lugar por excelencia para la realización de sus ceremonias religiosas. Entre ellas destacan numerosas bodas, como la de María Teresa con Francisco Esteban von Lothringen en 1736, la del emperador Francisco José I con Sisí en 1854, la del príncipe heredero Rodolfo en 1881 con la princesa Estefanía e incluso la del emperador francés Napoleón Bonaparte con María Luisa en 1810. Por otro lado, la alta posición de la Iglesia de San Agustín para la corte se vio manifestada en el cada vez más creciente uso, por parte de la nobleza, como sitio exclusivo de enterramiento. Singularidades de la Iglesia agustina de Viena Entre las principales particularidades o datos curiosos en torno a esta gran edificación, se encuentran: En una de sus capillas, la capilla de San Jorge, se solían encontrar antiguamente los caballeros de San Jorge, orden caballeresca de los Habsburgo en consonancia con la moda cortesana de la Baja Edad Media. Era punto de partida para las peregrinaciones, procesiones y honras fúnebres de la casa imperial. En la capilla de Loreto se encuentra la llamada “Cripta de los corazones”, donde se conservan 54 corazones de Habsburgos en urnas de plata. Posee una importante colección de arte sacro, con pinturas y esculturas de reconocidos artistas de la época, como el sepulcro de la archiduquesa María Cristina de Antonio Canova, una obra maestra de arquitectura clasicista, hecha de mármol blanco de Carrara entre 1798 y 1805. La iglesia posee dos órganos que le han dado un gran prestigio a nivel musical desde el principio de su creación. En ella Franz Schubert compuso su Misa en Fa mayor y Anton Bruckner estrenó su Misa en Fa menor. La Augustinerkirche y la Orden de San Agustín La iglesia agustina de Viena se convirtió en parroquia de la Corte en 1634 y los frailes agustinos asumieron las tareas pastorales para los miembros de la Corte imperial. Pese a esto, las reformas monásticas del emperador José II redujeron progresivamente el número de frailes, hasta la disolución definitiva del monasterio en 1836. El mismo fue reactivado sólo hasta 1951, pero la parroquia siguió siendo llevada por sacerdotes seculares hasta 1918. En la actualidad, la parroquia de San Agustín es reconocida como un importante atractivo turístico, histórico y cultural de Viena, destacando su Misa mayor del domingo por la mañana, acompañada con coro y orquesta, así como sus conciertos de música sacra.

  • Los obispos agustinos se encuentran en Roma con el Padre General y el Papa Francisco

    Del miércoles 7 al viernes 9 de febrero, los obispos de la Orden de San Agustín se reunieron en Roma, en la Curia General, en un encuentro organizado por el Prior General, el padre Alejandro Moral Antón, y su Consejo. Este encuentro ofreció la oportunidad para que cada uno de los prelados agustinos pudiera compartir y exponer la realidad de la diócesis en la que está trabajando junto con su equipo pastoral; así como hacer una puesta en común de experiencias e iniciativas de apostolado y obras de caridad. Durante estas tres intensas jornadas, los obispos tuvieron también ocasión de expresar sus sugerencias y expectativas sobre la misión que la Orden desarrolla en los distintos continentes. “La variedad de orígenes de los hermanos agustinos comprometidos en el servicio episcopal ofreció la oportunidad de ampliar nuestra visión de la Iglesia y de sus desafíos actuales”, señalaba Pasquale di Lernia, secretario general de la Orden, a la conclusión del encuentro. Todos los presentes agradecieron singularmente la oportunidad de escuchar la intervención del Cardenal Prevost, prefecto del dicasterio para los obispos, y de entablar con él el sucesivo diálogo. Dentro del dilatado programa hubo ocasión para que monseñor Luis Marín, subsecretario del Sínodo de los Obispos, pudiera compartir sus reflexiones sobre el camino sinodal emprendido por la Iglesia, en el que los agustinos llevan un largo recorrido. “Los obispos agustinos expresan su cercanía y comunión con el Magisterio eclesial” En este contexto, tras la Audiencia General de los miércoles del Santo Padre,  acompañados por el padre General, los obispos disfrutaron de un rato para saludar y departir con el Papa Francisco, “y de expresarle su cercanía y comunión con el Magisterio eclesial”. En total, 15 hermanos hermanos obispos agustinos pudieron responder a la invitación del Prior General a encontrarse en la Curia General en unos días de “fraternidad” y a afinar la mirada hacia los retos y oportunidades compartidas que Orden en particular e Iglesia en general tienen por acometer. De estos 20 obispos agustinos, 10 prestan su ministerio en sendas diócesis y 2 en dicasterios romanos, mientras 8 son eméritos que comparten nuestra misma vida consagrada dentro de las comunidades de la Orden.

  • Millones de personas bailan y comulgan al son del Santo Niño de Cebú durante este último Sinulog

    Es fuerte el contraste entre la mañana plomiza, de llovizna invernal, con la que los comercios romanos se despiertan al mundo un miércoles de entre semana -con las rebajas ya liquidadas-, y cómo están festejando los cebuanos, en la otra parte del globo, a la misma hora, las celebraciones del Santo Niño de las Filipinas. Cinco siglos de historia, 14.000 kilómetros de distancia y un bochorno mosquitero que no entiende de días y noches desde las crónicas de Urdaneta, el cartógrafo agustino que comunicó para siempre vía marítima a Europa con América y Asia gracias a que supo leer bien los vientos del “Pacífico”. La calle, desde las 05:00 de la mañana, es un hervidero humano en el que es difícil abrirse paso.  Una perra, inflamada, de mirada famélica, educada en el desdén de los miles de viandantes, se abre hueco intentando que el pulgatorio que emana de sus cuartos traseros no les salpique. Vendedores ambulantes, puestos de comida frita calentadas a butano, la megafonía a todo volumen, las repartidoras de velas de intercesión, el arroz blanco sin sal comido a mano, los colores y el apabullante imaginario del Santo Niño que, en volandas por sus dueños, reflejados en los charcos del pasado aguacero, con los brazos extendidos hacia arriba, muestran sus acreditaciones al tercer círculo policial para hacerse con su espacio cerca del Altar. "Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos" (San Mateo 18,15-20) Este flujo constante de fieles no se detendrá ni un solo momento durante los siguientes días, en que el programa de misas que ofrece la Basílica llega hasta las 13 diarias -empezando a las 4:30 am- solapándose, en algunos casos, unas con otras en función de la duración de las homilías, tal y como nos contaba, tranquilo, distendido, el padre Ion Miranda, responsable de seguridad de la Basílica del Santo Niño de Cebú. Está satisfecho con haber acogido “sin percances reseñables” a más de 60.000 personas diarias durante más de quince días: centenares de miles de locales y filipinos venidos de todos los puntos de este gigante archipiélago de 7.000 islas. Estos datos están englobados dentro del resto de actividades que ha ocupado a nuestros frailes en jornadas maratonianas de trabajo, encontrando descanso, como el padre Génesis, responsable de comunicación de la Provincia Nuestro Santo Niño de Cebú y de la Basílica, en el respaldo de cualquier silla del centro de Medios. Allí una docena de pantallas retransmiten para todo el mundo -su cuenta de Facebook tiene más de 830.000 seguidores- una realización propia de la Superbowl gracias a su buen olfato y gran equipo de 70 voluntarios que no pierden el ánimo para salir a patearse cada rincón de la ciudad a buscar esos momentos que hacen de estas fiestas algo igual de único como desconocido en Occidente. Unidos en la caridad La Solemne Procesión a pie del 20 de enero congregó a 3,2 millones de personas y se estima que cerca de un millón de participantes estuvieron en la procesión fluvial de la mañana, entre los filipinos que iban en los barcos (más de 300) o estaban desde antes del amanecer en los muelles. Este Sinulog, nombre local con el que pueblo filipino baila su catolicidad y el encuentro entre culturas y razas a través del Santo Niño, tiene, en definitiva, esa rareza aromática del paso del tiempo y la tradición, donde tan pronto vives la devoción eucarística y recogimiento y pasión propias de la Semana Santa como el redoble de tambores más alegre y festivo del más grande festival. Ese niño, como recordaba el padre Tony Banks, Asistente General para Australasia, ha de reflectar a quien realmente representa. Y tal y como nos cuenta el padre Génesis, “esto lo tienen muy claro cebuanos y devotos, que le confían su protección e intervención milagrosa”; sus cuidados y anhelos de paz; que las inundaciones, terremotos o tifones no les quiten de nuevo el suelo y el techo de un día para otro. Bajo paraguas o a la intemperie, allí estarán los filipinos que hayan venido a celebrar este Sinulog. Un mundo inmenso de diferencias y rasgos singulares que, unidos por el Espíritu en la Caridad, acercan Roma con Cebú; hoy por hoy, dos de los grandes centros de peregrinaje mundial para los católicos, en los que los agustinos tienen mucho que ver, decir, proponer y acoger en el seno de su historia.

  • El provincial de Chicago visita la comunidad de Pacasmayo, en el vicariato de Chulucanas, tras las inundaciones

    El Provincial de las Midwest, el padre Tony Pizzo, asistió a la Asamblea anual del Vicariato de San Juan de Sahagún de Chulucanas del 8 al 14 de enero. El propósito de esta reunión en Trujillo, Perú, fue compartir y ver la situación actual de las comunidades de frailes y obras de apostolado que se están llevando a cabo desde del vicariato, así como evaluar y presentar diversos informes para valorar los cambios que se han de acometer en los puestos de responsabilidad del Vicariato de San Juan de Sahagún de Chulucanas. Acompañados en todo momento por su vicario regional, el P. Ramiro Castillo, y por monseñor Lizardo Estrada OSA, obispo auxiliar de Cuzco y secretario del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño, este entrañable encuentro con los padres de Chulucanas fue una gran oportunidad para ver cómo el espíritu sinodal permea a la Orden de San Agustín, tal y como destacó en su discurso de apertura monseñor Estrada. Apoyo a nuestra obra educativa tras las inundaciones en Pacasmayo Tras la asamblea, el padre Pizzo pudo visitar a la comunidad de Pacasmayo, azotada en las últimas semanas por las inundaciones torrenciales que dañaron el edificio principal del Colegio El Señor de los Milagros, donde recientemente se había estrenado el laboratorio de informática. Según informan en su último boletín los frailes de la Midwest Augustinians, el provincial aportó un donativo para poder sufragar los costes de este contratiempo. Acto seguido, entre los días 15 y 20 de enero, el padre Tony concluyó su estancia en Perú visitando el Vicariato de Iquitos, concretamente la parroquia Santo Cristo de Bagazán, para honrar la memoria del difunto Carl Aducci, antiguo alumno del colegio Mendel (promoción del 59), un laico agustiniano comprometido con el trabajo social y la evangelización en la zona, quien durante décadas, tal y como recordó el P. Pizzo con emoción durante la Misa funeral del pasado mes de diciembre, ayudó con su entrega y buena voluntad a mantener el programa de alimentos para muchos de los residentes de la región.

  • Los jóvenes de la Provincia Agustiniana de Michoacán peregrinan a Cristo Rey “entre cantos, salmos y oraciones”

    El pasado sábado 27 de enero, cerca de 50 jóvenes pertenecientes a la Pastoral Juvenil de la Provincia Agustiniana de Michoacán peregrinaron al Cerro del Cubilete, en Silao, Guanajuato, como parte de la XLI Marcha Nacional Juvenil a Cristo Rey que cada año organiza el Movimiento Testimonio y Esperanza. Chicos y chicas que, con el corazón encendido y unas pocas provisiones para aguantar la caminata, se sumaron desde las parroquias de San Agustín de Polanco, en Ciudad de México; San Agustín de Ciudad Victoria, Tamaulipas y de la rectoría de Moroleón, Guanajuato. Acompañados de algunos de nuestros frailes que están en periodo de formación, la familia agustiniana de México se unió a los más de 40 mil jóvenes que subieron el Cerro del Cubilete entre cantos, salmos y oraciones. “No se puede pensar en una pastoral para los jóvenes sin los jóvenes -reza el documento Pastoral Juvenil Agustiniana: Un itinerario de evangelización con los Jóvenes-. Son Iglesia, discípulos de Jesucristo llamados a la misión del Reino. No hacemos pastoral para los jóvenes, sino con los jóvenes. Son ellos la pastoral juvenil, los protagonistas de su propia vida. Nuestro único título es el de condiscípulos y compañeros de viaje”. La peregrinación finalizó con la celebración de la Eucaristía a los pies del monumento a Cristo Rey.

  • El Prior General visita a los agustinos de Intramuros de Manila, una joven Provincia con mucha historia

    Antes de su regreso a Roma, el Prior General, tras las celebraciones de la novena del Santo Niño de Cebú, quiso estar junto a los frailes agustinos de la joven Provincia Agustiniana del Santísimo Nombre de Jesús de Filipinas. Fue el 16 de enero cuando, tras tener ocasión de volver a visitar el Museo de Intramuros, en el que se encuentra parte del patrimonio y legado de los primeros frailes agustinos que llegaron a Manila junto a Magallanes, su centenario claustro y jardines y la nueva cafetería estilo Starbucks que, junto a la Iglesia de San Agustín, ayuda a sostener a la comunidad, el padre Alejandro ofició la Misa por el eterno descanso de los miembros difuntos de la Orden. Durante la Eucaristía estuvo acompañado por el padre Peter Jones, Prior Provincial de Australasia; el P. Dante Bendoy, Prior Provincial del Santísimo Nombre de Jesús, el P. Norman Abello, maestro de profesos y la toda comunidad de sacerdotes y seminaristas de San Agustín. El trabajo de la Provincia sobre los slums de Manila Gracias al trabajo y réditos que genera el potente proyecto educativo del Colegio San Agustín de Makati, en el cinturón de asfalto que circunda la gigantesca Manila, se pueden sostener iniciativas como las 32 capillas de Baseco, donde la Orden de San Agustín atiende, gracias al liderazgo de las mujeres que se ocupan de su sostenimiento diario y al apoyo pastoral del padre Randolf Celso Dayandayan; maestro de postulantes de la Provincia, quien lleva semana tras semana, en estos últimos 15 años, visitando a estas comunidades. Aquí, entre los chamizos de hojalata, entre las improvisadas avenidas de comercios enjaulados con las gaviotas revoloteando y los perros y gatos demandando su bocado, el padre Randolph ha visto encarnados los valores y principios que sustentan la catolicidad de la gente más humilde y sencilla; que en mitad de sus penurias -”la Iglesia se nos ha inundado”,”nos falta para atender a las familias y la fiesta del Santo Niño”- nos abren las puertas de su casa, de sus templos, y nos cuentan cómo es la vivencia de su fe.

  • La Curia General se vuelca en la acogida del Encuentro de Secretarios Provinciales en Roma: “Lo hemos vivido con una gran alegría”

    Conversamos con el Padre Pasquale di Lernia, secretario general de la Orden de San Agustín, tras la finalización del último Encuentro de Secretarios Provinciales en Roma Entre los días 9 y 12 de enero tuvo lugar en el Pontificio Instituto Patrístico Agustiniano el primer encuentro de secretarios provinciales tras la pandemia de la COVID-19. Seis años después, en un contexto completamente diferente para la Orden, 44 secretarios venidos de todas las partes del mundo participaron en estas jornadas cargadas de formación, diálogo y momentos de comunidad que hacen visible, tal y como señaló el Secretario General, el padre Pasquale, “momentos de profunda alegría”. Para muchos de ellos era la primera vez que visitaban la Curia General. “Han sido días intensos, con un programa muy amplio que ha abarcado desde cuestiones puramente técnicas para el mejor desarrollo y funcionamiento de las secretarías provinciales hasta visitas a las estancias vaticanas, al Archivo General o la Biblioteca de la Orden; además de conocer el trabajo en el que en la actualidad anda inmerso el Postulador General y cada uno de los asistentes generales”. “La variedad del origen de los secretarios provinciales es un espejo de la variedad de culturas que proceden del seno de la Orden. Debemos decir que hoy existe una fuerte integración y eso facilita el diálogo; facilita el compartir, facilita el conocimiento mutuo y el entusiasmo para superar ciertas dificultades que, por otro lado, también se han dado en otros períodos históricos”. Cuatro jornadas donde ha habido tiempo de discutir sobre toda clase de retos que la Orden tiene en su tarea y misión apostólica y evangelizadora. “Creo -nos decía el padre di Lernia, agradeciendo al padre Flynn y al resto de consejeros generales que pudieron participar en el buen desarrollo de estas jornadas, apoyando en las traducciones, visitas y misas- que este modo de compartir entre nosotros nuestras distintas experiencias e itinerarios en las circunscripciones nos puede ayudar a crear espacios de participación, de misión mutua y compartida. Aquí está la belleza de la fraternidad: vivir apoyándonos y sosteniéndose mutuamente; sabiendo que cada uno de nosotros necesita del otro… Ninguno de nosotros puede vivir solo…”.

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