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178 elementos encontrados para ""

  • El P. Martin Banga Ayanyaki, nuevo obispo de Buta

    El Santo Padre ha nombrado al Rev. P. Martin Banga Ayanyaki, O.S.A., hasta ahora Vicario Regional de la Orden de San Agustín en la República Democrática del Congo, Obispo de la Diócesis de Buta (República Democrática del Congo). Curriulum vitae S.E. Mons. Martin Banga Ayanyaki, O.S.A., nació el 1 de diciembre de 1972 en Dungu, en la Provincia Administrativa de Haut-Uélé (República Democrática del Congo). Tras completar sus estudios de Filosofía de San Agustín y Teología en la Universidad Saint'Eugène de Mazenod de Kinshasa, fue ordenado sacerdote el 28 de agosto de 2003, en Poko, diócesis de Dungu-Doruma. Ha desempeñado los siguientes cargos y realizado estudios complementarios: vicepárroco en Poko, diócesis de Doruma-Dungu (2003-2006); consejero del vicariato agustiniano y párroco en Poko (2006-2010); vicario regional de la Orden de San Agustín (2010-2014); colaborador pastoral en el convento de Santa María del Popolo, en Roma (2014-2020); doctorado en Sociología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma (2014-2020). Desde 2022 es Vicario Regional de la Orden de San Agustín y profesor de Sociología y Antropología en la Universidad San Agustín de Kinshasa.

  • Un viaje a los tesoros del Archivo General de la Orden

    De la mano del P. Andrés Gómez, Archivero General de la Orden de San Agustín, conocemos algunas de las piezas documentales más valiosas que la Curia General custodia en Roma Junto a la Plaza de San Pedro, al lado de la escalinata del Patrístico, el P. Andrés nos aguarda. Tras recibir una formación profesional en Biblioteconomía y Archivística y trabajar en algunas bibliotecas y archivos eclesiásticos, hace algo más de dos años el P. Andrés fue llamado desde su Provincia de origen (Nuestra Señora de Gracia de Colombia) para asumir la misión de conservar, valorar y transmitir el patrimonio documental que custodia la Curia General de la Orden. “Jamás llegué a imaginar que tendría el inmenso honor y privilegio de hacerme cargo del Archivo General”, nos señala el P. Andrés. Desde entonces, su responsabilidad se extiende al cuidado de los casi 400 metros lineales de documentación contenida en el Archivo entre pergaminos cuya datación se remonta a inicios del siglo XIII, documentos de los distintos gobiernos generales desde el siglo XV al XX, una importante colección de manuscritos relacionados con la historia de la Orden, obras de frailes agustinos y colecciones homiléticas, mapas, planos, libros litúrgicos de la Orden, libros incunables, algunos facsímiles, una importante colección fotográfica, numismática entre otros materiales que componen este archivo eclesiástico privado que abre sus puerta a los hermanos de la Orden y a aquellos investigadores acreditados que desean profundizar en la historia de la Orden. El Bulario de la Orden Se trata de una de las colecciones más valiosas con las que cuenta el Archivo General de la Orden y que alberga cerca de 700 bulas en pergamino, entre originales y copias, que dan razón de la relación de la Orden con la Sede Apostólica.  Entre esta colección se encuentran bulas como la Incumbit nobis y la Licet Ecclesiae Catholicae que seguramente todo fraile agustino en algún momento de su formación escuchó mencionar y que dan razón del proceso que confluye en la gran unión reconocida jurídicamente por el Papa Alejandro IV particularmente a través de la bula Licet Ecclesiae Catholicae.  “Son documentos valiosísimos”, nos indica el P. Andrés. “En ellos podemos encontrar datos fundamentales de nuestra historia, de los privilegios y de las notas características de nuestro servicio a la Iglesia como Orden mendicante”. Las cartas Rocca Hacia finales del siglo XVI, Angelo Rocca, el entonces secretario general de la Orden, hombre de gran cultura, visitó en un largo viaje, junto al Padre General Spirito Anguissola, los conventos agustinos de la Italia meridional. Fue ahí cuando pidió a historiadores locales, escribanos e ilustradores la confección de esta singular y exquisita colección repleta de colorido, detalles y recovecos con los rincones de los pueblos y ciudades que iba visitando. Arquitectos, historiadores del arte, académicos e investigadores se han acercado a estos documentos para estudiar las descripciones, ubicar en los mapas las murallas, iglesias e incluso  algunos vestigios de antiguos edificios del Imperio Romano en las ciudades visitadas por el Padre Rocca. A día de hoy, las descripciones y los mapas de Rocca son una de las colecciones más consultadas del Archivo. Los manuscritos de la monja Maria Agnese de Foligno Una de las obras manuscritas que nos muestra el P. Andrés en el despacho son los cuadernos espirituales de la monja agustina Maria Agnese Carandente de Foligno. Una documentación aportada hace poco por el P. Pietro Bellini, historiador agustino, que seguramente poseerá una riqueza singular contenida en las reflexiones de esta hermana sobre la vida espiritual y contemplativa propia de las monjas de la Orden. “Tenemos que cuidar aquello que tenemos, que nos han legado nuestros hermanos mayores”, señala tras mostrarnos las estancias que conforman el Archivo General. “Aquí encontramos por escrito nuestra memoria histórica, nuestra vida comunitaria, la vivencia de nuestro carisma con sus retos y dificultades, las que hemos debido afrontar como agustinos a lo largo de estos casi ochocientos años de historia. Valorizar y transmitir este patrimonio documental a todos aquellos que lo deseen, especialmente a nuestros hermanos y hermanas de la Orden es nuestro principal cometido”.

  • Un viaje a los tesoros del Archivo General de la Orden

    De la mano del P. Andrés Gómez, Archivero General de la Orden de San Agustín, conocemos algunas de las piezas documentales más valiosas que la Curia General custodia en Roma Junto a la Plaza de San Pedro, al lado de la escalinata del Patrístico, el P. Andrés nos aguarda. Tras recibir una formación profesional en Biblioteconomía y Archivística y trabajar en algunas bibliotecas y archivos eclesiásticos, hace algo más de dos años el P. Andrés fue llamado desde su Provincia de origen (Nuestra Señora de Gracia de Colombia) para asumir la misión de conservar, valorar y transmitir el patrimonio documental que custodia la Curia General de la Orden. “Jamás llegué a imaginar que tendría el inmenso honor y privilegio de hacerme cargo del Archivo General”, nos señala el P. Andrés. Desde entonces, su responsabilidad se extiende al cuidado de los casi 400 metros lineales de documentación  contenida en el Archivo entre pergaminos cuya datación se remonta a inicios del siglo XIII, documentos de los distintos gobiernos generales desde el siglo XV al XX, una importante colección de manuscritos relacionados con la historia de la Orden, obras de frailes agustinos y colecciones homiléticas, mapas, planos, libros litúrgicos de la Orden, libros incunables, algunos facsímiles, una importante colección fotográfica, numismática entre otros materiales que componen este archivo eclesiástico privado que abre sus puerta a los hermanos de la Orden y a aquellos investigadores acreditados que desean profundizar en la historia de la Orden. El Bulario de la Orden Se trata de una de las colecciones más valiosas con las que cuenta el Archivo General de la Orden y que alberga cerca de 700 bulas en pergamino, entre originales y copias, que dan razón de la relación de la Orden con la Sede Apostólica.  Entre esta colección se encuentran bulas como la Incumbit nobis y la Licet Ecclesiae Catholicae que seguramente todo fraile agustino en algún momento de su formación escuchó mencionar y que dan razón del proceso que confluye en la gran unión reconocida jurídicamente por el Papa Alejandro IV particularmente a través de la bula Licet Ecclesiae Catholicae.  “Son documentos valiosísimos”, nos indica el P. Andrés. “En ellos podemos encontrar datos fundamentales de nuestra historia, de los privilegios y de las notas características de nuestro servicio a la Iglesia como Orden mendicante”. Las cartas Rocca Hacia finales del siglo XVI, Angelo Rocca, el entonces secretario general de la Orden, hombre de gran cultura, visitó en un largo viaje, junto al Padre General Spirito Anguissola, los conventos agustinos de la Italia meridional. Fue ahí cuando pidió a historiadores locales, escribanos e ilustradores la confección de esta singular y exquisita colección repleta de colorido, detalles y recovecos con los rincones de los pueblos y ciudades que iba visitando. Arquitectos, historiadores del arte, académicos e investigadores se han acercado a estos documentos para estudiar las descripciones, ubicar en los mapas las murallas, iglesias e incluso  algunos vestigios de antiguos edificios del Imperio Romano en las ciudades visitadas por el Padre Rocca. A día de hoy, las descripciones y los mapas de Rocca son una de las colecciones más consultadas del Archivo. Los manuscritos de la monja Maria Agnese de Foligno Una de las obras manuscritas que nos muestra el P. Andrés en el despacho son los cuadernos espirituales de la monja agustina Maria Agnese Carandente de Foligno. Una documentación aportada hace poco por el P. Pietro Bellini, historiador agustino, que seguramente poseerá una riqueza singular contenida en las reflexiones de esta hermana sobre la vida espiritual y contemplativa propia de las monjas de la Orden. “Tenemos que cuidar aquello que tenemos, que nos han legado nuestros hermanos mayores”, señala tras mostrarnos las estancias que conforman el Archivo General. “Aquí encontramos por escrito nuestra memoria histórica, nuestra vida comunitaria, la vivencia de nuestro carisma con sus retos y dificultades, las que hemos debido afrontar como agustinos a lo largo de estos casi ochocientos años de historia. Valorizar y transmitir este patrimonio documental a todos aquellos que lo deseen, especialmente a nuestros hermanos y hermanas de la Orden es nuestro principal cometido”.

  • El P. Alejandro en Pascua: “El Cordero llevado al matadero da vida a lo que estaba muerto por el pecado”

    El pasado 29 de marzo, el Prior General de la Orden de San Agustín, el P. Alejandro Moral Antón, dirigió su felicitación pascual a los hermanos, hermanas y laicos de la familia agustiniana. Enviado por la Secretaría General en Domingo de Resurrección, reproducimos a continuación el texto íntegro sumándonos a la alegría a la que nos invita el Padre General en este tiempo de gozo espiritual Queridos hermanos y hermanas: Al concluir la Semana Santa con la celebración de la Resurrección de Jesucristo, quiero enviaros un saludo en nombre de todo el Consejo General, deseando que la Vida que el Resucitado nos ha traído se abra paso y se acreciente entre nosotros. Hoy es 29 de marzo y la Iglesia Católica celebra el Viernes Santo. San Pablo recoge la humillación de la cruz en un texto maravilloso que todos conocemos: "[Cristo], a pesar de su condición divina, no se aferró a su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo, haciéndose uno de tantos. Así, presentándose como simple hombre, se abajó, obedeciendo hasta la muerte y muerte en cruz" (Flp 2, 6-8). En aquella hora en la que el Hijo de Dios asumía todas nuestras culpas, el mundo “se cubría de tinieblas" (Mt 27, 45), pero no detenía ahí su historia. La muerte del Hijo de Dios, gesto extremo y supremo de su infinito amor, daba paso a su Resurrección, y con ella renacía la historia de la humanidad, salvada por ese infinito y divino Amor. “Dios no nos abandona nunca, ni siquiera cuando nos alejamos más de Él” Hoy, en el mundo, vivimos en un continuo Viernes Santo. Vivimos acongojados por las guerras sin sentido, por el dolor de tantos que ven morir a sus seres queridos, de madres agarradas a los cuerpos de sus hijos recién nacidos o aún niños que no han podido disfrutar de ese amor de madre. Vivimos envueltos por el dolor de tantas personas que tienen que huir de sus países, emigrar, porque allí sólo encuentran violencia, dolor y hambre. Vivimos un Viernes Santo continuo que tiene origen en el egoísmo del ser humano y en nuestra soberbia. Ante todo este dolor, a veces, incluso llegamos a dudar de si Dios está presente en nuestras vidas. Pero Dios no nos abandona nunca, ni siquiera cuando nos alejamos más de Él. El silencio de Dios también fue experimentado por su Hijo incluso en los momentos más trágicos de su existencia. Recordad el gran grito angustiado del Israel que sufre al Dios que aparentemente permanece en silencio (Salmo 22): "A pesar de mis gritos, mi oración no te alcanza", dice el mismo salmista que escribe las palabras que el propio Jesús gritará desde la cruz. "Compartamos la experiencia de la vida renovada en nuestras comunidades y lugares de encuentro y de misión". P. Alejandro Pero la compasión total de Dios por nosotros, sus hijos frágiles e impotentes, con la que perdona nuestras debilidades, y que podemos experimentar profundamente de nuevo hoy, quedaría sin sentido sin la Resurrección del Hijo. Dice nuestro Padre San Agustín: "con el sacrificio verdadero de su muerte, ofrecido por nosotros en la cruz, purificó, abolió y extinguió cuanto en el hombre de culpable existía, y que con derecho los principados y potestades reclamaban se expiase con suplicios; y con su resurrección llama a vida nueva a los predestinados, pues a los que llamó justificó, y a los que justificó glorificó" (San Agustín, De Trinitate 4,13,17). En el Hijo de Dios, lo que asemeja a una tragedia tiene un significado inverso y lleno de luz, que ayuda a leer las sombras y los sinsabores de la naturaleza humana. El Cordero que es llevado al matadero da vida a todo lo que estaba muerto por el pecado. Pido para que cada uno de nosotros, llamados, como los primeros discípulos, por la fe en la Resurrección del Hijo de Dios, a una vida nueva, seamos testigos de la Luz pascual que ilumina a todo ser humano. No dejemos, pues, que la muerte y el pesimismo nos invadan, ni siquiera en este tiempo difícil. Compartamos la experiencia de la vida renovada en nuestras comunidades y lugares de encuentro y de misión. Entendemos que, como peregrinos hacia la Patria prometida, aunque la muerte física pueda entrar en nuestras vidas terrestres y nos cause preocupación, esta muerte ha cambiado su sentido y ha sido derrotada, dando paso a la vida que nos espera junto a Dios. Que mientras peregrinemos en este mundo "nos lavemos los pies los unos a los otros", construyendo fraternidad. Que con sencillez y humildad, ayudemos a construir un mundo según la voluntad de Dios, no basado en el egoísmo y la soberbia sino en el anonadamiento y el servicio, para que realmente lleguemos a ser "un solo corazón y una sola alma in Deum". Feliz Pascua de Resurrección a todos. Un abrazo fraterno.

  • P. Nello Cipriani, recordado por los padres Angelo Di Berardino y Vittorino Grossi, profesores eméritos del Augustiniaum

    Tras el fallecimiento del P. Nello Ciprirani, uno de los grandes maestros del Pontificio Instituto Patrístico Augustinianum, el pasado 17 de febrero, fueron muchos los que acudieron a su Misa funeral para darle su último adiós. Muchos de ellos fueron sus alumnos, quienes durante años “aprendieron de él la estructura de la antigua literatura cristiana y a nutrirse de la espiritualidad del obispo de Hipona centrada en el amor, que es libertad”. Su eco y resonancia nos han llevado a contactar con dos profesores agustinos eméritos que conocieron muy de cerca al P. Nello y cuyos testimonios arrojan luz sobre este gran maestro que entregó su vida al estudio de la obra de San Agustín y a la publicación de numerosos libros teológicos, espirituales e “importantes y desconocidos artículos filológicos”, tal y como señala el P. Angelo di Berardino, amigo del padre Nello desde el noviciado. El P. Angelo sobre el P. Nello: “Era el delantero por excelencia” El año 1953 en San Gimignano conocí al P. Nello. Fue en nuestro noviciado. Éramos un grupo precioso y variado, con talentos diferentes y procedentes de muchas regiones italianas. Fue un gran enriquecimiento para todos nosotros, que procedíamos de ambientes tradicionales y horizontes limitados. En Viterbo, entre 1954 y 1957, hicimos juntos el bachillerato, dedicándonos sobre todo a los estudios clásicos. Recuerdo de esos años el buen equipo de fútbol que teníamos: Nello era el delantero por excelencia y yo el portero. Continuamos nuestros estudios filosóficos en Tolentino. Desgraciadamente, hicimos estudios posteriores en lugares diferentes aunque siempre estuvimos en contacto. En 1969, el P. Trapè me llamó a Roma. Fue ahí cuando nuestra relación se estrechó aún más a raíz de que el P. Nello empezase a dar cursos en el Augustinianum. En 1987 se trasladó a nuestra comunidad de Santa Mónica. Mientras tanto, habíamos continuado nuestros estudios en universidades estatales, obteniendo nuestros doctorados. Nello se dedicó a los estudios clásicos en la Universidad de Perugia y yo a la historia y la filosofía. Nuestras diferencias en la investigación posterior derivaban de esta preparación. De hecho, él fue profesor de latín y griego durante algunos años. Los artículos filológicos del P. Nello: un tesoro por descubrir Esta educación clásica y filológica influyó profundamente en su formación y en el enfoque de sus estudios agustinianos. Normalmente, los estudiosos de san Agustín parten de la filosofía o la teología, pero Nello tomó un camino original y fructífero desde la filología, donde fue verdaderamente innovador. Sus libros teológicos y espirituales son bien conocidos, mucho menos sus numerosos artículos filológicos. El primero de una larga serie es Una teoría neoplatónica subyacente a la ética sexual de san Agustín. Agustín, lector de los neoplatónicos, recibió influencias de estos filósofos en la elaboración de su concepción de la sexualidad humana (matrimonio, libido, procreación). Cipriani publicó varios estudios sobre Juliano de Eclana. También ha indicado algunas fuentes sobre este teólogo: Aspectos literarios de Juliano de Eclana: Tertuliano, Cicerón y Quintiliano. En la misma línea de investigación está Ecos antiapolíneos y aristotelismo en la polémica de Juliano de Eclana. Cuatro fuentes agustinianas centran el interés de Cipriani: Varrón, Victorino, Ambrosio y el Ambrosiaster. Estas pocas citas remiten a otras tantas investigaciones que ha realizado en el campo filológico. Y todas han sido bien apreciadas. Gracias, querido Nello, por los muchos partidos de fútbol que jugamos juntos. Vittorino Grossi sobre el P. Nello: “Un camino original” de un hombre que enseñó a amar “en libertad” al modo de San Agustín Nello Cipriani, nacido en Maenza (Latina-Italia) el 29/07/1937, volvió al Padre el 17 de febrero de 2024 en el hospital de San Carlos de Nancy (Roma). La Santa Misa de sufragio, celebrada en la capilla diaconal Santa Mónica de la Piazza Sant'Uffizio (Roma) el lunes 19 de febrero, reunió a cohermanos, amigos, estudiosos de san Agustín y a muchos de sus alumnos, que aprendieron de él la estructura de la antigua literatura cristiana articulada sobre reglas retóricas y a nutrirse de la espiritualidad del obispo de Hipona centrada en el amor, que es libertad. En efecto, cuando se ama cristianamente, se vive en libertad: "Ama y haz lo que quieras", escribió Agustín en su comentario a la Carta del apóstol Juan. El padre Nello, que ingresó en la Orden agustiniana de joven, fue ordenado sacerdote el 25 de febrero de 1962. Tras licenciarse en Sagrada Teología en la Pontificia Universidad Lateranense en 1963, se licenció en Filosofía y Letras Antiguas en la Universidad de Perugia en 1974. En el año académico 1973-74 se incorporó al Instituto Patrístico Augustinianum como profesor asistente. En 1992 obtuvo el doctorado en Teología y Ciencias Patrísticas con el estudio La controversia entre Juliano de Eclana y san Agustín en el Opus imperfectum. Dos teologías comparadas. En 1993 fue nombrado profesor titular del Pontificio Instituto Patrístico Augustinianum, donde enseña y promueve la investigación sobre los escritos de Agustín, en particular sobre los Diálogos y De Trinitate, así como sobre la formación retórica de los Padres de la Iglesia. Fruto de sus investigaciones, unas 50 contribuciones fueron su colaboración estable en la revista de estudios patrísticos Augustinianum y la serie SEA del Instituto. Un resumen de su método de investigación y de su aportación a los estudios agustinianos puede encontrarse en su estudio La pedagogía de la oración en san Agustín (Palermo 1984). Cipriani, tras resumir los temas agustinianos sobre la oración, aborda en el capítulo II de la segunda parte el tema "De la contemplación neoplatónica a la contemplación cristiana", distanciando la oración cristiana de la oración platónica vinculada al ámbito filosófico. La investigación de Cipriani hunde la lectura de Agustín en las fuentes de la Sagrada Escritura más que en las categorías platónicas. Los Diálogos de Agustín, leídos mayoritariamente por los académicos desde la perspectiva de los filósofos, para Cipriani deben ser releídos teniendo en cuenta los textos bíblicos a los que Agustín hace referencia. Desde esa nueva perspectiva de lectura, se puede vislumbrar el camino de reflexión cristiana realizado por Agustín guiado por la palabra de Dios.

  • Evangelización e Inteligencia Artificial: profesores, directores y agustinos abordan uno de los grandes desafíos del siglo XXI

    La Universidad de San Agustin de Iloílo, en Filipinas, acogerá durante los días del 22 al 26 de julio de este año un  Congreso Internacional de Educación bajo el título “AI-vangelización. Nuevas tecnologías, aprendizaje y evangelización”. El congreso abordará las implicaciones de la Inteligencia Artificial desde los puntos de vista antropológico, ético, pedagógico, administrativo, didáctico y evangelizador. El P. Javier Pérez Barba, Consejero General y Coordinador de la Comisión internacional de Apostolado y evangelización de la Orden, de quien depende la organización de esta semana, nos cuenta las oportunidades que el congreso ofrece a los directores y profesores de nuestros colegios -a quienes va dirigido el Congreso- a la hora de  saber identificar los desafíos de esta nueva herramienta, que está transformando a pasos agigantados nuestra forma de trabajar y relacionarnos con nuestro entorno. “Considero que el Congreso puede ser un buen punto de partida para caer en la cuenta de lo que la Inteligencia Artificial puede significar en el futuro inmediato en tantos órdenes de nuestra vida y, especialmente, en la tarea educativa, para aprender a identificar los retos y desafíos que nos plantea, conocer sus límites y riesgos y, por supuesto, saber aprovechar sus potencialidades”. Cinco jornadas para formar a profesores y directores en la IA El programa, configurado junto al equipo local de la Universidad de San Agustín de Iloilo, constará de los siguientes módulos temáticos: Durante la primera jornada, después del discurso inaugural, que tratará de ofrecer una visión general de las implicaciones teológicas de la IA en la educación y la evangelización, el profesor Mike Woolridge, del Royal Institute de Inglaterra, abordará el desarrollo histórico de la IA, su naturaleza y características. A continuación, el P. Daniel Gonzales, de las escuelas Don Bosco, expondrá los principios éticos que deben guiar el diseño, desarrollo y aplicación de la IA, así como las implicaciones emocionales a tener en cuenta para acompasar la Inteligencia Artificial a los valores humanos. Ya en la segunda jornada, el Dr. Jasper Alontaga, director de la Oficina de Educación a Distancia Online y profesor asociado de la Universidad de La Salle de Manila, discutirá la relación entre los modelos de diseño didáctico y la IA. Analizará, por un lado, el papel que desempeña el diseño didáctico a la hora de orientar el uso intencionado de la IA en la práctica educativa, y examinará cómo la IA transforma los modelos didácticos, por otro. Por la tarde, con la colaboración de los presentes, serán debatidos las limitaciones y riesgos, posibilidades y potencialidades de la incorporación de la IA al ámbito de la evangelización. Para terminar la jornada, P. Mauricio Saavedra OSA, vicerrector académico de la universidad Unicervantes de Bogotá y decano de su facultad de Teología, abordará la IA desde el punto de vista de la antropología y la pedagogía agustinianas. En la tercera jornada, el Presidente de la Elizabeth Seton School, el Dr. Roberto Borromeo, ahondará en la configuración de una gestión estratégica que facilite la aplicación sistemática y deliberada y el uso óptimo de la IA en el establecimiento líneas directivas, la toma de decisiones para la eficiencia operativa y el diseño de entornos de enseñanza-aprendizaje dinámicos. Ya en la cuarta jornada, la doctora Nenita V. Habulan, presidente de CELPI (Continuing Education for the Learning Professionals), comentará el cambio revolucionario y transformador del paisaje educativo con la llegada de la Inteligencia Artificial y la necesidad de encontrar un equilibrio entre la pedagogía y la tecnología. En la sesión de tarde, el Dr. Miguel Q. Rapatan, profesor asociado de la Universidad La Salle de Manila, explorará cómo las herramientas de inteligencia artificial (IA) pueden ayudar a los educadores a proporcionar apoyo personalizado en áreas críticas. Se profundizará en las fases de diseño, facilitación y evaluación, en las que los participantes adquirirán experiencias prácticas y conocimientos para descubrir cómo las herramientas de IA permiten a los profesores ir más allá del enfoque tradicional de talla única y crear vías adaptativas para el aprendizaje de los alumnos. Además de las ponencias, los profesores y directores de nuestros centros educativos tendrán la ocasión de departir e intercambiar impresiones en los distintos talleres y momentos de diálogo, conocer colegas de otras partes del mundo y  compartir con ellos conocimientos y experiencias. Para los participantes internacionales será también, sin duda, una semana de inmersión cultural que proporcionará la oportunidad de conocer costumbres y tradiciones, danzas y cantos típicos, de visitar los lugares más significativos de la ciudad de acogida y sus inmediaciones y, por supuesto, de disfrutar de la riquísima y abundantísima gastronomía local. Si perteneces a la comunidad educativa de los agustinos y deseas obtener más información o formalizar tu inscripción, visita el siguiente enlace. https://ai-congress. usa.edu.ph/ Sobre la Universidad de San Agustín: El principal centro de formación superior en el ámbito católico dentro de la región de las West Visayas fue erigido en 1904 con el apoyo de la Provincia de Santo Tomás de Villanova. A lo largo de estos 120 años de existencia, la USA ha logrado ganarse un espacio destacado dentro de las principales universidades de Filipinas. La universidad mantiene un estatus de acreditación de nivel III concedido por la PAASC, el organismo filipino que califica el ranking de calidad de los centros superiores del país, lo cual la coloca entre las principales universidades. Sus laboratorios de investigación biológica marina hacen de la USA un lugar muy destacado en la búsqueda de remedios alternativos para la cura del cáncer y en la investigación de sedimentos marinos para productos farmacológicos y de cuidado personal.

  • El P. General preside el encuentro de la Unión de Frailes Agustinos de África

    La semana del 11 al 16 de marzo, en Dar es Salaam (Tanzania), se celebró el encuentro de las cuatro circunscripciones africanas (la Provincia de Nigeria y los Vicariatos del Congo, Kenia y Tanzania) y de las otras misiones del continente (Annaba, Sudáfrica, Togo y la República de Benín) aglutinadas bajo el órgano regional de la Unión de Frailes Agustinos de África (UAFA). Presidido por el Prior General de la Orden de San Agustín, el P. Alejandro Moral, y acompañado de su asistente general para África, el, P. Edward Daleng, el encuentro estuvo guiado por el lema:  "La vida comunitaria, eje en torno al cual gira la vida agustiniana (Const. No. 26) - Trazando el camino de la UAFA". Después de años sin poder encontrarse por motivo de la pandemia del coronavirus, el P. Daleng ha señalado que este encuentro “es una invitación urgente a vivir la esencia de la llamada agustiniana al servicio de la Iglesia”. Marcado por una “maravillosa experiencia de renovación, alegría, satisfacción y esperanza”,  más de treinta frailes se encontraron durante esos días en Tanzania para rezar y reflexionar sobre la vida, misión y retos de la Orden en África, movidos por un mismo fin: la búsqueda activa de soluciones comunes para salir adelante más unidos en el carisma agustiniano. El P. Alejandro a los miembros de la UAFA: “¿Qué nos pide el mundo?” En su mensaje a los frailes de la UAFA, el Prior General recordó el camino sinodal en el que  "los agustinos hemos dicho que queremos caminar juntos, unidos de alma y corazón, sin dejar de atender la diversidad de cada uno”. “Esto es algo –señalaba el P. Alejandro– que enriquece al conjunto y nos ayuda a afrontar con mayores posibilidades los desafíos de este continente". "Sólo a través de un verdadero discernimiento en común, entre los miembros de una comunidad, de una circunscripción o de la Orden, y guiados por el Espíritu, podemos llegar a conocer lo que es el kairòs y comprender mejor nuestra vida, nuestra historia y tomar las mejores decisiones posibles". "¿Qué nos pide el mundo, nuestros hermanos, a los miembros aquí reunidos? Resolver, comunicar y compartir esta respuesta es de suma importancia. Nuestro futuro depende de ello". La comunidad: la misión de la Orden en África para llegar a un “nosotros mejor” "Trazar un nuevo camino en África significa mantener la singularidad de nuestra espiritualidad y carisma a través de comunidades sólidas", indicaba el asistente general, el P. Daleng, a su regreso a Roma. “Queremos ofrecer oportunidades a nuestros hermanos para comprometerse en los diferentes apostolados que las circunscripciones consideren apropiados”. En este sentido, el encuentro ha buscado abrir una ventana de colaboración para que todos los frailes agustinos de África unan sus recursos, talentos e iniciativas con el fin de arraigar firmemente la vida de la Orden en el continente y que ésta tenga capacidad de incidir en la sociedad para transformarla. Por su parte, en esta misma línea, el Prior Provincial de Nigeria y Presidente de la UAFA, el P. Anthony Kanu, animó durante su intervención a los participantes a meditar sobre la propia identidad: "quiénes somos nosotros, cómo hemos sido nosotros y cómo podemos llegar a ser juntos un nosotros mejor". La pastoral vocacional y la formación inicial, a revisión Otra de las áreas clave en las que urge una colaboración fluida entre las diversas partes de la UAFA es la de la pastoral vocacional y la formación inicial. Para ello, se acordó intensificar los esfuerzos mediante el intercambio intercircunscripcional de estudiantes, con el fin de fomentar una mejor comprensión de la realidad agustina en las distintas regiones africanas. En esta dirección, una de las principales decisiones que se ha tomado es la de preparar a más frailes que puedan ejercer como formadores con el deseo de brindar un mejor acompañamiento a los estudiantes de nuestros noviciados y casas de formación. La formación permanente, el programa de renovación, la sostenibilidad, la creación de una nueva cultura para la protección de menores y adultos vulnerables, la promoción de la pastoral juvenil, el cuidado del medio ambiente y los problemas derivados de los conflictos armados y la migración, fueron el resto de asuntos que los frailes agustinos de África pudieron abordar durante el último encuentro de la UAFA.

  • El P. Ian Wilson preside el CPI de Irlanda con la unión con la Provincia anglo-escocesa encima de la mesa

    Del 10 al 14 de marzo, cuarenta miembros de la Provincia Irlandesa se reunieron en Capítulo Provincial Intermedio. El evento tuvo lugar en el Hotel Shamrock Lodge, situado en la pintoresca localidad de Athlone, a dos horas de distancia de Dublín. Uno de los temas más relevantes abordados por nuestros frailes fue el estado del proceso de unión entre las Provincias de Irlanda e Inglaterra-Escocia. De hecho, durante dos jornadas, quince frailes de la Provincia Anglo-escocesa, incluido su Provincial, el Padre Robert Marsh, asistieron como invitados al Capítulo Provincial. El Padre Ian Wilson, asistente general para el Norte de Europa y designado por el Prior General como presidente del CPI, destacó la importancia de seguir trabajando en un camino compartido. "Todos consideramos este encuentro como una gran noticia que nos ayuda a diseñar un futuro en común", señaló. Durante el Capítulo, que se desarrolló en un profundo clima de oración y reflexión, se presentaron sendos informes sobre la situación financiera de la Provincia, sus inversiones, la siempre acuciante y preocupante cuestión vocacional, la importancia de la formación permanente, de la colaboración interprovincial y del cuidado de nuestros frailes más mayores. Precisamente en relación a esta cuestión, tal y como nos cuenta el P. Wilson, “se ha dedicado mucho tiempo a debatir la mejor forma de procurar asistencia sanitaria en Ballyboden, el hogar de nuestros hermanos ancianos y enfermos”. Los padres capitulares de Irlanda firmaron las actas hacia el mediodía del jueves 14 de marzo, dejando una hoja de ruta hasta 2025 –fecha del próximo Capítulo General– que permita seguir dando pasos en favor de una mayor optimización de recursos, objetivos pastorales y misión en común de la Orden en Irlanda, Escocia e Inglaterra.

  • Gregor Mendel, “los fracasos” del científico agustino que le llevaron al descubrimiento de una nueva ciencia

    Nos sumergimos en la abadía de Santo Tomás de Brno y en el Museo de Gregor Mendel. Con el apoyo de la comunidad de frailes agustinos que conservan su legado y con el inestimable trabajo del que fuera Prior General y gran conocedor del padre de “la herencia genética”, el P. Miguel Ángel Orcasitas, descubrimos al hombre detrás de sus experimentos; al abad afable, al profesor frustrado, al genio que amplió la ciencia La vida, obra y legado de Gregor Mendel continúa siendo a día de hoy, 140 años después de su fallecimiento, un libro abierto al que ir agregándole páginas de circunstancias, recovecos y dificultades en su itinerario como religioso y científico. Su prestigio mundial como investigador estuvo fundamentado en su enorme inquietud e ingente actividad científica y multidisciplinar. Se interesó por múltiples campos, aplicando el rigor de su método y la escrupulosidad de sus anotaciones a áreas como la meteorología, la apicultura, la medición de las aguas subterráneas, la observación de manchas solares, o la hibridación de múltiples especies de plantas. Sin embargo, donde sus experimentos alcanzaron la trascendencia que hoy se le reconoce fue en los realizados con los guisantes. Pero, ¿qué sabemos de la vida de Gregor Mendel como abad de Brno, de su cometido pastoral, de los numerosos obstáculos y graves contrariedades que forjaron su carácter? El padre Miguel Ángel Orcasitas, en una conferencia compartida con los hermanos de la abadía de Santo Tomás de Brno a finales del 2022, nos muestra la calidad de aquel agustino que “ante las decepciones no se dejó derrumbar por el desaliento sino que supo dirigir su actividad hacia algo útil en cada momento”. Esta es su historia. Los problemas económicos y el despertar vocacional Después de los estudios primarios en Heinzendorf, el pueblo donde nació el 22 de julio de 1822, el párroco y el maestro motivaron a los padres de Iohann a que prosiguiera sus estudios, porque demostraba una inteligencia muy despierta. Entre los 11 y los 21 años de edad el expediente académico de Mendel es excepcional, particularmente en el bachillerato, donde obtuvo la calificación máxima en casi todas las asignaturas y conceptos. Las dificultades económicas que trajo consigo el accidente laboral de su padre llevaron a Mendel, desde muy temprana edad, a tener que simultanear el trabajo y sus estudios. ''Su azarosa juventud le hizo conocer muy pronto el lado serio de la vida y también le enseñó a trabajar”.  Tal y como recoge el padre Orcasitas, “es posible que esa carencia de medios influyera en la realización de su vocación sacerdotal dentro de la Orden, donde podía continuar sus estudios eclesiásticos sin la angustia del sustento cotidiano”. Fue su profesor de física Friedrich Franz, por encargo del entonces abad de los agustinos de Brno, quien ofreció a sus alumnos la posibilidad de ingresar en el monasterio. Mendel y otro candidato acudieron a la invitación, pero Franz sólo recomendó a Mendel, a quien consideraba un joven de excelente capacidad intelectual y "carácter muy sólido"; el más extraordinario de sus alumnos. Problemas en el hospital y sus reiterados fracasos académicos Al poco de ser ordenado sacerdote en 1847, Mendel fue destinado al ministerio parroquial, y se le encomendó el cuidado del hospital. Su naturaleza impresionable hizo que enfermara a la vista de los pacientes que trataba. Por tal motivo el abad le retiró de esta actividad, orientándole hacia la docencia. Comenzará siendo profesor suplente de latín, griego y literatura alemana en Znojmo, fuera de la ciudad de Brno, desempeñando su labor de modo “muy satisfactorio”. Por una disposición legal del ministerio de cultura y educación, era necesario poseer el grado de profesor titular para impartir enseñanzas en los centros docentes del Estado. Mendel se presentó a la oposición ante un tribunal de Viena. Pero su formación en física, ciencias naturales o biología era todavía muy precaria y autodidacta. Aunque hizo bien alguna de las pruebas de física, no superó la oposición. Volverá a la docencia como suplente, ahora ya de materias relativas a historia natural, pero enseguida el abad le envió a Viena para que realizara dos cursos de estudios universitarios en las materias que iban a ser objeto de su dedicación futura. “Gracias a este primer suspenso, Mendel aprendió mucho y se formó sólidamente junto a científicos de reconocido prestigio. Mendel conocía en el monasterio las preocupaciones y bibliografía de los experimentadores en hibridación, y los problemas prácticos que tenía planteada la herencia, pero sin los conocimientos adquiridos en Viena y sin el contacto con los teóricos de la herencia difícilmente hubiera logrado organizar la metodología irreprochable de su experimentación, ni establecer la síntesis entre práctica y teoría que constituye su aportación formidable en este problema de la herencia”, apunta el padre Orcasitas. Concluida su preparación en Viena regresó a Brno y continuó enseñando como profesor suplente. Quiso presentarse de nuevo al examen para obtener el grado de profesor titular, pero no lo logró, por su debilidad física. Los exámenes escritos fueron calificados como magníficos, pero en pleno examen sufrió un ataque, “probablemente epiléptico”, y tuvo que volver al convento con las manos vacías. En lo sucesivo ya no volverá a intentarlo de nuevo. En este tiempo ya trabaja en su colosal experimento.  Ejerció, hasta su nombramiento como abad, durante catorce años, como profesor suplente con una gran idoneidad. "Su comportamiento ha sido, bajo todos los conceptos, excelente. Lleno de un amor sincero y cordial a la juventud, sabe mantener la disciplina con medios simples. Su discurso es claro, lógico y totalmente adaptado a la capacidad de comprensión de los jóvenes”, señalan desde la Dirección del Oberrealschule Imperial.  "Se entregaba a su profesión tan contento y con un celo tan lleno de amor; sabía tratar la materia de enseñanza siempre de una forma tan agradable y atractiva, que uno se alegraba ya al pensar en la clase siguiente”, decían sus alumnos. ''Era un hombre con la cabeza grande, frente alta y gafas doradas, tras las cuales se adivinaban unos ojos amistosos y, sin embargo, penetrantes, azules. Llevaba casi siempre el mismo traje, la vestimenta de paisano de los monjes: una chistera en la cabeza, la levita larga, negra, la mayoría de las veces demasiado amplia, y pantalones cortos que quedaban metidos en unas botas de caña altas y sólidas" El sacerdocio de Mendel y su labor científica El crecimiento dentro de su vocación religiosa fue a la par que el desarrollo de su vocación experimental. “Hay esquemas autógrafos de homilías —señala el padre Miguel Ángel—, que reflejan un sacerdote doctrinalmente ortodoxo y religiosamente sensible, que transmite con imágenes sacadas de la naturaleza, en un lenguaje vivo e inteligible, la doctrina y moral católicas”. Inquieto y siempre preocupado por “el bien espiritual de los religiosos de la comunidad”, el padre Miguel Ángel no duda en señalar las fuentes bibliográficas de aquellos testimonios ajenos que hablan del impecable espíritu sacerdotal y religioso; de su comprensión, vocación de servicio y extremada generosidad con los pobres, ”a los que ayudaba sin hacer sentir el peso de la ayuda”. “Se puede afirmar que Mendel fue el gran científico que hoy conocemos porque fue fraile en la abadía agustiniana de Brno”. El entorno de la abadía y su singularidad, único en la Orden, pues nunca ha existido ni existe hoy otra abadía agustina, fue capital para el desarrollo del padre Gregor en esta doble vocación. Parte de la comunidad de frailes se dedicaba al ministerio parroquial mientras que el resto impartía clases y se dedicaba a la investigación científica, normalmente de materias no eclesiásticas.  El hecho de que una buena parte de los sacerdotes agustinos tuvieran su trabajo fuera de los muros de la abadía, “le llevó a relacionarse con la sociedad circundante y a estar presentes en las inquietudes culturales y sociales de su entorno”. Enfrentados al obispo de Brno y la reforma de la comunidad “Todas las órdenes antiguas atravesaban entonces un momento de decadencia desde el punto de vista religioso”, apunta el padre Orcasitas. Fue en ese contexto que los obispos de Bohemia solicitaron a la Santa Sede la realización de una visita apostólica. El cardenal de Praga, el príncipe Schwarzenberg, encomendó al obispo de Brno, el conde de Schaaffgostsche, la visita a los agustinos, para proceder a su reforma. El obispo manifestó descontento con la actividad desarrollada por la abadía, por juzgarla excesivamente secular. A juicio del obispo se trata de "una sociedad de varones que, ocupados en la cura pastoral y en el cultivo de las letras, se consagran al desempeño de funciones públicas" (...) “'desean ser útiles, pero olvidan la esencia del estado regular; mientras recogen méritos por el cultivo de las ciencias y sus trabajos, ignoran la milicia religiosa, las meditaciones y mortificaciones claustrales". Quizás por exagerada y excesiva no fue atendida la sugerencia del obispo de suprimir el convento. Si bien eran ciertas algunas irregularidades en la organización de la vida comunitaria, tales como “la escasez de rezos o carencias en la vida común que lesionaban el voto de pobreza”, la comunidad no estaba dispuesta a desistir de su dedicación científica y sí a enmendar aquellos comportamientos impropios, evitando excesos y organizando con mayor rigor religioso la vida de los frailes. Mendel dirá más tarde, siendo ya abad, que la dedicación a la ciencia, en sus diversas vertientes, ha sido siempre una finalidad principal del monasterio; independientemente de que esta necesitase una reforma. Él mismo, con un cierto sentido ascético, renunciará al uso de algunos privilegios que le otorgaba su condición de abad, para fomentar la vida comunitaria. Un legado para la historia En la preparación del material para su experimento más conocido, el realizado con los guisantes, invirtió dos años, hasta cerciorarse de trabajar con razas puras. Manejó más de 27.000 plantas, cruzó con paciencia gran número de ellas, en un trabajo ingrato y de gran desgaste visual. Cuando llegó a descubrir la relación matemática de los caracteres heredados, gracias a la amplitud de su experimento, elaboró la síntesis del mismo, dando cuenta del trabajo de nueve años en una publicación de 45 páginas. Sólo el rigor científico y el convencimiento de estar llegando a conclusiones importantes puede explicar su minuciosidad, método y paciencia. El 30 de marzo de 1868, a sus 45 años, fue nombrado abad del monasterio, por votación unánime de la comunidad. Si bien creyó en un primer momento que dispondría incluso de más tiempo para la investigación, pues dejó la docencia, el tiempo se encargó de demostrarle la incompatibilidad entre el trabajo científico y el burocrático. El abad de Brno —cargo vitalicio, de rango casi episcopal— era una de las personalidades de la ciudad y sus compromisos sociales le robaban gran parte de su tiempo. Poco después se embarcó en un pleito con el gobierno que le restó sosiego y salud. El mundo liberal reaccionó violentamente ante las definiciones del Concilio Vaticano I y frente a la actitud general del pontificado. En Austria se aprovechó esta onda para intentar controlar a la Iglesia, poniendo en manos del Estado los nombramientos eclesiásticos y estableciendo una nueva política fiscal. Dentro de este último apartado se decretaron en 1874 gravosos impuestos a los monasterios, para atender con esos medios al clero secular. Mendel se enfrentó abiertamente a esta disposición que privaba al monasterio de la cuarta parte de sus ingresos, por considerarla arbitraria y lesiva de los derechos de propiedad, que, a su juicio, debían ser iguales para todo el mundo. Su lucha fue tenaz y no se doblegó ni ante los honores otorgados por su condición de abad, ni ante gestos de confianza del gobierno, realizados para ganar su voluntad, tal como su nombramiento como presidente del Banco Hipotecario de Moravia, ni ante componendas "honorables” que eximían excepcionalmente de pago al monasterio, sin modificar la legislación ni su filosofía. Mendel quería la rectificación de las disposiciones legales, y no sólo el respeto de los bienes del monasterio. Del silencio de la comunidad científica a un legado de Nobel Mendel murió el 6 de enero de 1884. Hubo de vivir la gran decepción del silencio con que el mundo científico acogió su trabajo. Probablemente se adelantó a su época, pues sólo 34 años después de la publicación de sus resultados y 16 después de la muerte, reconoció la comunidad científica internacional la importancia de sus descubrimientos. Sin embargo, Mendel estaba plenamente convencido de la validez de su trabajo. Pocos meses antes de morir pronunció una frase que refleja claramente esa convicción: "Aunque he tenido que sufrir muchos momentos amargos en mi vida, debo reconocer con agradecimiento que han prevalecido las cosas buenas y gratas. Mis trabajos experimentales me han reportado muchas satisfacciones, y estoy convencido de que, no tardando mucho, todo el mundo apreciará el resultado de mis investigaciones". Aunque tuvo que luchar contra la pobreza, la enfermedad, el fracaso académico o la incomprensión y las circunstancias modificaron su dedicación en varias ocasiones, en todo momento surgió el hombre con carácter, capaz de orientar su vida de manera útil y fructífera para sí mismo y para los demás. Sólo sus ocupaciones como abad y las polémicas jurídicas que le enfrentaron con el gobierno le hicieron perder capacidad, serenidad y tiempo para su reposada, paciente y tenaz investigación científica, que caracterizó toda su vida. De sus ensayos, anotaciones, experimentos y conclusiones, han salido incontables grupos de investigación, tesis doctorales y dos premios Nobel, como los otorgados en 2012 a Robert J. Lefkowitz y Brian K. Kobilka por la academia sueca por los estudios de la Proteína G y sus receptores. “Mendel –concluye el padre Orcasitas– fue un religioso honesto que demostró con su dedicación científica desde la vocación religiosa, la compatibilidad posible entre ciencia y fe”.

  • P. Wilson Injarapu: “La región de la OSAAP contribuye activamente a la misión con numerosos frailes sirviendo en todo el mundo”

    La Orden de San Agustín en la región de Asia-Pacífico (OSAAP) ha elegido nuevo presidente y vicepresidente. El P. Wilson Viswanath Injarapu, OSA, vicario superior del Vicariato de la India, ha sido elegido para ocupar la presidencia de OSAAP, mientras que el P. Futoshi Matsuo, OSA, superior de la Delegación de Japón, ha sido designado como nuevo vicepresidente. La elección se llevó a cabo durante la reunión de los superiores de la circunscripciones de OSAAP el pasado 14 de enero de 2024, en la Basílica Menor del Santo Niño de Cebú, en la que estuvieron presentes tanto el Prior General, el P. Alejandro Moral Antón, como el asistente general, el  P. Tony Banks. “Abrazando el espíritu de servicio, considero una profunda responsabilidad servir a la Orden en nuestra región. La confianza depositada en mí por nuestros hermanos, los superiores mayores de la región, es tanto un honor como un compromiso. Las principales funciones de mi cargo consisten en coordinar y fomentar la colaboración entre las siete circunscripciones, asegurando que funcionemos armoniosamente como una sola familia dentro de la Orden”, ha declarado a esta oficina el P. Wilson. El trabajo de la OSAAP Los dos nuevos responsables de OSAAP son considerados jóvenes entre los superiores. Según el P. Peter Jones, Prior Provincial de la Provincia de Australia, su elección implica la necesidad de “un liderazgo joven y vigoroso que pueda responder al enfoque de la Orden hacia la evangelización en la región”. Hemos entrevistado al nuevo presidente de la OSAAP para conocer los retos a los que se enfrentan los agustinos en esta región. La OSAAP es una asociación que incluye las siete circunscripciones agustinianas de la región de Asia-Pacífico: “La Provincia de Cebú, con sede en la misma ciudad; la Provincia del Santísimo Nombre de Jesús en Filipinas, con sede en Manila; la Provincia de Australia; los Vicariatos de India y Papúa Occidental (Indonesia), y las Delegaciones de Corea y Japón”, explica el nuevo presidente, quien además afirma que la asociación es “una expresión de los agustinos de esta parte del mundo para trabajar juntos en proyectos comunes”. Además de atender las circunscripciones, el apoyo al trabajo de consulta sobre la sinodalidad y el seguimiento del programa del noviciado intercircunscripcional de Asia Pacífico (APAN), el P. Wilson destaca cuáles serán sus principales funciones al frente de la OSAAP: “Los proyectos incluyen el Noviciado Agustiniano de Asia Pacífico con sede en Talisay (Cebú), el Programa de Renovación regional y diversos encuentros de grupos de interés específicos, desde formadores a directores vocacionales y agustinos más jóvenes en el ministerio, además del discernimiento sobre la posibilidad de abrirnos a nuevos territorios de misión”. Un reto urgente: la escasez de vocaciones El P. Wilson deberá tener conexión directa con el P. Tony Banks, asistente general para Asia y el Pacífico, algo que considera “crucial”: “Su orientación nos anima a avanzar en términos de colaboración. Para los próximos años, el P. Tony insiste en la importancia de comprender y atender las necesidades específicas de cada circunscripción, especialmente las que requieren apoyo adicional”, nos explica el nuevo presidente de la OSAAP. La región Asia-Pacífico presenta numerosas oportunidades de crecimiento, dada la juventud de la Orden y su rápida expansión. Sin embargo, el P. Wilson plantea también retos, como “la escasez de vocaciones en regiones como Japón y Corea del Sur”, así como las situaciones políticas que afectan a la Iglesia y la inestabilidad económica debida a la limitación de recursos en ciertas circunscripciones. “Estos asuntos requieren nuestra atención, y nos comprometemos a afrontar estos retos con resiliencia y creatividad”. En el contexto del próximo sínodo, el nuevo presidente de la OSAAP destaca el papel fundamental de la región Asia-Pacífico en la Iglesia universal y en la Orden: “El prometedor crecimiento de las vocaciones en algunas circunscripciones es un faro de esperanza para el futuro de la orden. La región contribuye activamente a la misión universal, con numerosos frailes sirviendo en todo el mundo, colaborando con diferentes circunscripciones. El compromiso dinámico de los laicos, en particular de los jóvenes, refleja su identificación con las actividades de los agustinos en estas regiones”. Para finalizar, el P. Wilson afirma encontrarse en un momento de alegría frente al nuevo cargo: “Estoy entusiasmado con el camino que tenemos por delante y espero que trabajemos juntos para afrontar los retos y explorar nuevas vías de crecimiento”.

  • El Diploma en Pedagogía Agustiniana se consolida en Venezuela como fruto de la colaboración entre agustinos y agustinos recoletos

    El pasado 21 de febrero concluyó la tercera edición del Diplomado en Pedagogía agustiniana. 31 docentes de colegios agustinianos culminaron su formación. El programa de Diplomado en Pedagogía Agustiniana, iniciativa promovida por la Orden de San Agustín en Venezuela, la Orden de Agustinos Recoletos (OAR) y la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), tiene como objetivo facilitar a los docentes la adquisición de capacidades y competencias pedagógicas a raíz del estudio del magisterio de San Agustín. Esta tercera edición del Diplomado contó, una vez más, con un nutrido equipo de profesores agustinos, agustinos recoletos y docentes de la UCAB. Los contenidos modulares que se desarrollan durante los cuatro meses que dura el programa abarcan una notable variedad de cursos, entre los que destacan: análisis y lectura guiada de obras como De Magistro, De Catechizandis Rudibus, De Doctrina Christiana; o Pedagogía de los valores agustinianos: interioridad, bien común y solidaridad; amistad, trascendencia, libertad y responsabilidad, inquietud y verdad. Tal y como han comunicado desde la propia dirección del programa, durante estos meses tampoco han faltado temas relacionados con la gestión educativa: visión estratégica institucional, liderazgo pedagógico, gestión de la calidad, cambio, innovación y emprendimiento en educación, competencias educativas para el siglo XXI... Un diploma para fortalecer el carisma agustiniano El acto de entrega de Diplomas fue presidido por el vicerrector académico de la UCAB, José Francisco Juárez; el Director del CIAP, profesor Miguel Goncalves, y Miguel del Valle Huerga, catedrático de la UCAB. También estuvieron presentes religiosos agustinos y directivos de los colegios agustinianos de Venezuela. El dr. José Francisco Juárez subrayó la importancia de consolidar “la identidad del carisma agustiniano y transferirlo a los alumnos, docentes y familias”, elogió la iniciativa del Diplomado y propuso a los representantes de la familia agustiniana allí presentes el reto de dar continuidad al programa y expandirlo al país y a la región en sucesivas ediciones. Por su parte, el P. Alfredo Sánchez OAR, en representación de los agustinos recoletos de Venezuela, felicitó a los diplomados y puso en valor para el colectivo docente “la formación permanente, como estrategia para continuar guiando eficazmente a los jóvenes hacia la realización personal y la construcción de una mejor sociedad”. A modo de conclusión, el catedrático Miguel del Valle agradeció a las diversas instituciones (UCAB-CIAP-OSA-OAR) el apoyo al programa, felicitó a los diplomados por haber llegado a la meta superando las exigencias del mismo y emplazó a los participantes a vivir lo aprendido, comunicar la experiencia vivida y “contribuir a la mejora de la calidad educativa en sus respectivos centros de trabajo”.

  • Entrevista al P. Rocco Ronzani, nuevo presidente del Instituto Histórico Agustiniano: “La investigación es fundamental para reavivar la conciencia de los dones recibidos por los agustinos"

    La actividad del Institutum Historicum Augustinianum (IHA), conformado en la actualidad por cuarenta miembros entre religiosos y laicos, es expresión de amor a la Orden Agustiniana, “que nos llena de sano orgullo y profunda humildad”, y de interés por la vida de la Orden, testimonio del carisma de san Agustín y de su posteridad espiritual En la ponencia por los 50 años del Instituto Histórico Agustiniano (1969 -2019), el P. Fernando Rojo describió su actividad como “un auténtico desafío”. “En el decreto de fundación se nos urgía a la conservación, el estudio y  la difusión del patrimonio cultural. ¡Lo que entonces se nos pidió, es exactamente en lo que hemos venido trabajando hasta hoy! Nuestra tímida voz en los orígenes ahora se convierte en un grito de alegría”. Sobre los nuevos retos, hoja de ruta y oportunidades a los que se enfrenta el Instituto, preguntamos al P. Rocco Ronzani, recién elegido como presidente del IHA. –Padre Ronzani, ¿quiénes son los miembros del Instituto Histórico Agustiniano? –Son principalmente religiosos agustinos que han estudiado o se han dedicado a lo largo de los años a la historia de la Orden agustiniana, al estudio de la vida y obra de sus miembros más ilustres y al pensamiento de sus doctores. En la actualidad, el Instituto cuenta con unos cuarenta miembros, entre religiosos y algunos laicos, de los cuales veinte son miembros ordinarios y los demás, corresponsales y miembros honorarios. –¿Cuáles son las líneas maestras de este nuevo período de gobierno? –La Asamblea Ordinaria del Instituto Histórico, reunida recientemente, al margen del congreso trienal organizado este año sobre el tema de la hagiografía agustiniana a través de los siglos, eligió para un sexenio a la nueva Junta Directiva, formada por el padre Jesús Álvarez Fernández, consejero, y el padre Josef Sciberras, secretario, ambos con una larga experiencia al servicio del Instituto, y por mí mismo. En los próximos seis años tendremos la tarea de planificar los próximos congresos internacionales del Instituto, completar la publicación del último volumen de la historia de la Orden de San Agustín (el que comenzó el P. David Gutiérrez) y cualesquiera otras iniciativas editoriales y de estudio sugeridas por la Asamblea, pero también estrechar los lazos de comunión y cooperación entre los miembros a través de las iniciativas oportunas, compartiendo nuestras investigaciones y proyectos e iniciativas en el campo de la historia que se promueven en todas las partes del mundo dentro de la Orden o por estudiosos e instituciones académicas públicas y asociaciones privadas. Por ejemplo, comenzando con un boletín para poner en contacto a los miembros. –¿Qué áreas necesita consolidar el Institutum Historicum para lograr un mayor reconocimiento internacional? –La actividad del Instituto Histórico de la Orden y de sus miembros es muy apreciada en los círculos académicos donde se estudian disciplinas histórico-religiosas y otras de nuestro interés. Incluso la revista Analecta Augustiniana, que dirijo junto al P. Josef Sciberras, y que en cierto modo es expresión del Instituto y nos representa en el campo de las publicaciones periódicas, goza de amplia estima y en Italia ha sido incluida por la Agencia Nacional de Evaluación de las Universidades y de la Investigación en la Lista de las revistas científicas de clase A-10 y 11. No olvidemos que la actividad científica de los miembros individuales del Instituto, que trabajan en diversas instituciones académicas de muchas partes del mundo, también contribuye enormemente a su reconocimiento y estima. Sería una pérdida que faltara este importante medio de reconocimiento. Por eso todos los miembros son seleccionados con esmero, deben haber contribuido verdaderamente al avance de las disciplinas y deben ser reconocidos como tales en el mundo académico y científico. Esto no significa que en muchos aspectos no promovamos también a jóvenes prometedores que aún no están plenamente reconocidos como estudiosos. Además, con el tiempo esperamos implicar cada vez a más estudiosos laicos, amigos y colaboradores en el estudio de la historia de la Orden. Ciertamente, aún queda mucho por hacer, empezando por lo que los Estatutos confían al compromiso del Consejo: llevar a cabo lo decidido en la Asamblea, programar actividades culturales y científicas, y proponer al Consejo General la publicación de obras de reconocido interés para la historia de la Orden. Contamos con la estima y el apoyo del Prior General y del Consejo de la Orden, al tiempo que lamentamos la miopía de quienes a veces no aprecian los estudios históricos, ¡fundamentales para recordar la identidad de la Orden y mirar no sólo al pasado, sino sobre todo al futuro con esperanza! –¿Tiene el Institutum alguna relación con el ámbito de la docencia o de la formación? –El Instituto, en su historia de más de medio siglo, nunca se ha dedicado a la docencia, a diferencia de muchos miembros que enseñan habitualmente disciplinas históricas y afines en los institutos de formación cultural de la Orden y en otros lugares. No se puede descartar –de hecho, en la Asamblea surgió a veces la propuesta– que en el futuro se promuevan cursos de formación histórica, especialmente en las zonas geográficas de la Orden más desprovistas de personal competente en nuestras materias. –¿Cuáles son las funciones del Instituto en el contexto actual de secularización y qué valor puede aportar? –Como decía antes, la actividad del Instituto, la actividad investigadora y docente de muchos miembros, la atención a la formación de los más jóvenes y la riqueza de nuestra historia es expresión de nuestro amor a la Orden –que nos llena de sano orgullo y profunda humildad– y de nuestro interés por la vida de la Orden, testimonio del carisma de san Agustín y de su posteridad espiritual. En el curso de este sexenio, por ejemplo, celebraremos, entre otras muchas iniciativas, la reunión del "cuerpo de la Orden" con su "Cabeza espiritual": en 1327 el Papa Juan XXII confió a los agustinos la custodia de las sagradas reliquias de san Agustín depositadas en la magnífica arca de la Basílica de San Pietro in Ciel D'oro, en Pavía. Por tanto, es cierto que la investigación en el campo de las disciplinas históricas tiene su propio estatuto científico y su valor autónomo, pero al mismo tiempo es una contribución fundamental para reavivar la conciencia de los dones recibidos por los agustinos a lo largo de casi ocho siglos de historia y para reavivar la identidad misma de los agustinos que cultivan el pasado para vivir mejor el presente y caminar hacia las nuevas metas que el Señor y la Iglesia nos indican hoy.

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