El 10 de septiembre se celebró una fecha muy especial dentro de la Orden, la solemnidad de San Nicolás de Tolentino, patrón junto con Santa Rita de Casia de la Provincia de Italia y primer santo agustino
Fallecido hace 718 años a los 60 años de edad, este agustino elevado a los altares es a quien se encomienda la curación de los niños enfermos. También es patrón de las almas del purgatorio. Su vinculación con Tolentino es tal que, como nos cuenta el P. Giustino Casciano, Provincial de Italia y Prior de la basílica donde se hallan sus restos, “desde hace siglos en la ciudad existe una especial devoción hacia su figura”.
Como peculiaridad, a San Nicolás de Tolentino se le celebra y recuerda no solamente con motivo del aniversario de su fallecimiento, sino un domingo después, en este caso el 17 de septiembre, cuando se celebra la fiesta del Perdón de San Nicolás, en la que se puede recibir la indulgencia plenaria. “Este privilegio espiritual fue concedido por el Papa Bonifacio IX en 1401 y de año en año este gran don espiritual lo siguen experimentando miles de personas aquí en Tolentino”, nos apunta el P. Giustino.
A la espera del comienzo de las obras de restauración tras el terremoto en la región de Las Marcas
Hace siete años la basílica, el claustro, la capilla y la tumba de San Nicolás quedaron gravemente dañadas por el terremoto que asoló la región. Aunque siguen abiertas a peregrinos y visitantes gracias a los arreglos temporales que se han acometido, desde la Orden, tal y como nos cuenta el P. Giustino, están a la espera de que el Gobierno italiano pueda iniciar las obras de restauración de este conjunto monumental de gran valor religioso y artístico entre los que se encuentran los frescos de la escuela de Giotto que decoran la capilla de San Nicolás desde el siglo XIV. Un conjunto pictórico en el que se narran escenas del Evangelio y de la vida de San Nicolás de Tolentino.
“Los agustinos de Italia vivimos aquí desde hace siglos, en el convento del Soli de Tolentino, acogiendo a los peregrinos, realizando nuestros servicios litúrgicos y estando siempre disponibles para el sacramento de la Confesión y la dirección espiritual”, narra el Provincial de Italia para la oficina de comunicación de la Curia.
El convento de San Nicolás también está abierto a la acogida de jóvenes, grupos y familias que quieran vivir días de oración, espiritualidad y búsqueda de la voluntad del Señor.
“Nosotros, los agustinos, vemos en San Nicolás de Tolentino nuestro ideal a la hora de vivir la vida sacerdotal. Vida en el ministerio apostólico como servicio, pero que nace de la consagración del don de vivir con un solo corazón y una sola alma hacia Dios”.
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