El Vicario General tras la visita de renovación a California: “Podemos sentirnos muy orgullosos de todas las cosas buenas que están ocurriendo aquí”

Durante el mes de febrero de 2025, el Vicario General y asistente para América del Norte, el P. Joseph Farrell OSA llevó a cabo la visita de renovación a la Provincia de California. 

La visita comenzó con la comunidad de San Francisco (17 y 18 de febrero), siguió con la comunidad de Ojai (19 y 20 de febrero), la comunidad de Los Ángeles (21, 22 y 23 de febrero) y concluyó con las comunidades de San Diego (24, 25 y 26 de febrero). 

Durante este periplo, el padre Farrell pudo estar uno a uno con todos los frailes y conocer la gran variedad de ministerios, “tan diversos y activos”, que los agustinos acometen en la costa oeste de los Estados Unidos de América.

Un recorrido de dos semanas que le ha permitido apreciar el trabajo ordinario que los agustinos llevan a cabo en los apostolados de las capellanías de hospitales y residencias de ancianos, visitando a los enfermos y personas confinadas en sus hogares, de la promoción vocacional, de la educación en sus dos grandes centros académicos (Saint Agustine College de San Diego y la Villanova Preparatory School de Ojai), en la dirección espiritual, ministerios parroquiales y  demás labores en las comunidades locales, en la provincia y en la formación. 

“Esta diversidad de acciones y actividades -señala el Vicario General- contribuyen notablemente a la difusión de la Buena Nueva del Evangelio y del estilo de vida agustiniano”.

¿Qué hay detrás de una visita de renovación?

La visita que el Prior General solicita a los asistentes generales realizar periódicamente a cada una de las circunscripciones donde la Orden está presente se denomina visita de renovación. “Uno de sus principales objetivos es evaluar, ver y renovar nuestra forma de vivir, de rezar, de compartir tiempo de calidad con nuestros hermanos en las comunidades a fin de estar aún más preparados para salir y servir  junto a nuestras hermanas y hermanos en nuestros apostolados”, señala el padre Farrell, quien pudo recoger los ecos de las personas con las que trabajan los frailes, de los laicos que trabajan con nuestros hermanos y a los que les queda un profundo poso de agradecimiento por la labor que la Orden y sus miembros desempeñan. “Esto es, sin duda, una bendición, y podemos sentirnos muy orgullosos de todas las cosas buenas que están ocurriendo en la Provincia de California”.